Pura y Limpia. Vida y poesía en la Exaltación Mariana de Lutgardo García Díaz.-

Juan Manuel Labrador. En una Plaza del Cabildo llena a rebosar de sevillanos a la hora exacta en la que el calor se reduce ante la llegada de la noche y bajo la atenta mirada de la Pura y Limpia del Postigo el joven cofrade y médico Lutgardo García Díaz pronunció en la última tarde del mes de mayo de este año la Exaltación Mariana de esta letífica corporación del Arenal.

Se trató de una disertación inundada de un profundo sentimiento hacia la Madre de Dios y el exaltador para poder recorrer mejor su vida se puso en el lugar de Ella por lo que comenzó su texto -tras dedicar inicialmente una décima a la memoria de Juan Pablo II- cuando Gabriel se le presenta para anunciarle la buena nueva.

En el acto en el que intervino la Banda de la Cruz Roja con las marchas "Caridad del Guadalquivir" "Madre Hiniesta" y "Pura y Limpia" Antonio Bustos para dar el saludo de bienvenida y Martos Núñez para presentar como exaltador del pasado año a su sucesor en el atril García Díaz de la mano del arcángel citado recorrió la vida de María pero centrándose en Sevilla.

No fue pues una mera exaltación cofrade ni menos un Pregón de las Glorias de María sino que fue humildemente eso una exaltación un canto de alabanza con versos de gran altura literaria dedicados a Nuestra Señora en el corazón de esta ciudad que siempre la sintió como una sevillana más.

Elogiosas fueron las palabras dedicadas a su Cristo Universitario con el que nos hizo ver que el Rostro que tiene realmente el Hijo de María es el que nosotros queramos ponerle o mejor dicho el Rostro al que acompañamos haciendo nuestra estación de penitencia durante los días de la Semana Santa.

Quizás ahí se resuma un contenido importante de su pieza literaria pues nos recordó que María fue escogida por Dios para ser su Madre además de recordarnos insistentemente que la joven muchacha de Nazareth fue designada para tal misión dada su pureza inmaculada.

Hizo también un breve recorrido por los nombres con los que los sevillanos llamamos a la Virgen pero el centro de todo fue la advocación que resume quién es María: Pura y Limpia que en Sevilla está junto al Postigo del Aceite.

Cabe destacar por otra parte que Lutgardo García no fue buscando el aplauso por lo que en varias ocasiones fue interrumpida su intervención con los aplausos de los asistentes mientras él intentaba continuar para evitar el que le pudiesen cortar alguna frase. Ahí estaba también al igual que en María la humildad de quien hablaba de Ella.

Terminó el acto sonaron los himnos la Virgencita menudita del Postigo volvió a su íntima capilla pero por siempre quedará en el recuerdo de los asistentes las hermosas palabras y la lluvia de versos derramados sobre nuestro corazón gracias al verbo enamorado de este joven sevillano que siempre sintió a María como nuestra Madre Santísima.

01/06/2005- Galería de fotos de la XXXIV Exaltación a la Pura y Limpia del Postigo.

Fotos: Francisco Santiago©.