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De Pilar Bardém a Virgen de Las Mercedes: una reflexión desde el rigor histórico. Juan Carlos Arboleda Goldaracena


 Desgraciadamente para el mundo de las cofradías, pues un acontecimiento de tal calibre no hace sino empañar la imagen de nuestra Semana Santa, la prensa local (e incluso nacional) se ha hecho eco en las últimas semanas de la polémica surgida en torno al cambio de denominación de una de las vías principales del barrio del Tiro de Línea de Sevilla. Titulada desde 1971 como General Merry, se cambió con posterioridad su nombre al de Pilar Bardem en 2009, tomando como marco de este cambio la consabida Ley de la Memoria Histórica. Ahora, en 2012, y tras la recogida de más de dos mil firmas entre los vecinos del barrio, vuelve a cambiarse el nombre de la calle, esta vez por el de Nuestra Señora de las Mercedes, titular de la Hermandad de Santa Genoveva.

Se ha hablado y especulado mucho (e investigado menos) en la prensa local y nacional sobre el tema que nos ocupa, pero haciendo uso de razones en las que el trasfondo de una u otra ideología era visible a leguas, impidiendo una visión objetiva y lo más certera posible del problema. Con ojos de historiador y con la mayor rigurosidad (y objetividad, aunque la labor historiográfica, por su naturaleza, nunca puede depurarse al cien por cien de un cierto halo de subjetividad) que hemos podido, intentaremos aportar en las líneas que siguen unas breves reflexiones que puedan ayudar a zanjar (si es posible) de una vez por todas un problema que, por lo general, carece de sentido:

Se ha argumentado desde numerosos foros, y se justificó en su día de esta manera por parte del equipo municipal que gobernaba en 2009, que era necesario cambiar el nombre de la calle General Merry, en virtud de la Ley de de la Memoria Histórica (Ley 52/2007, de 26 de diciembre), porque estaba dedicada al Teniente General Pedro Merry Gordon (1920-1993), militar vinculado a la dictadura franquista. Pues bien, solamente hace falta consultar el Diccionario histórico de las calles de Sevilla[1] para comprobar que, en realidad, la calle se rotuló en 1971 en memoria del General Francisco Merry Ponce de León, fallecido ese mismo año y padre de Pedro Merry, al que aludíamos antes. Francisco Merry participó no en la Guerra Civil, sino en la Guerra de Cuba. He aquí el primer error, del que se deduce que la Ley de la Memoria Histórica no debería haberse aplicado, pues el nombre de la calle General Merry no hacía alusión a la Guerra Civil ni a la dictadura franquista.

Se ha querido vincular a la Hermandad de Santa Genoveva con la figura de Queipo de Llano y, por ende, con el régimen franquista. También en este sentido hay que matizar algunos aspectos. En primer lugar, es cierto que la parroquia de Santa Genoveva, proyectada en 1940 por el arquitecto Aurelio Gómez Millán[2], lleva tal título por la esposa de Queipo, que se llamaba Genoveva, al igual que la parroquia de San Gonzalo fue consagrada en honor del santo cuyo nombre portaba el general. Bien, pero esto no vincula a las hermandades residentes en los templos con la figura de Queipo de Llano. Para empezar, porque cuando se funda la Hermandad de Santa Genoveva (1956), Queipo había fallecido hacía ya cinco años. Por tanto, cualquier vinculación es bastante improbable. Por otro lado, no hay más que pasear por el barrio del Tiro de Línea para comprobar que las maravillosas gentes que en él viven son en su mayoría de clase obrera y trabajadora. Es decir, también en ese sentido una posible conexión con el general y su ideología, según las líneas argumentales de los que pretenden (desde uno y otro lado) seguir defendiendo a ultranza la brecha entre las dos Españas, olvidando los necesarios e importantísimos años de la Transición, resultaría poco más que un despropósito. Bien es cierto que la viuda de Queipo de Llano sí mantuvo algo más de relación con la Hermandad, ya que actuó de madrina en la bendición de la imagen de la Virgen de las Mercedes el 20 de septiembre de 1956[3], si bien esto tampoco es vinculante, pues durante toda la dictadura la relación de (todas) las cofradías con el régimen fue muy intensa, cuando quizá no debería haberlo sido, pero ello no quiere decir que las hermandades sigan siendo franquistas.

Desde algunos medios también se ha apuntado que la advocación de la Virgen de las Mercedes se escogió en honor de la madre de Queipo de Llano, que se llamaba Mercedes. Nada más alejado de la realidad. Basta consultar una magnífica obra[4], titulada Amanecer de una cofradía sevillana y editada por la Hermandad de Santa Genoveva para recopilar su historia en su XXV aniversario fundacional, y en la que se recoge el testimonio de muchos de los hermanos fundadores, para constatar que la advocación de la titular está asociada al misterio de Jesús Cautivo[5] y a la Orden de la Merced, fundada en la Edad Media por San Pedro Nolasco para la redención de cautivos en tierras musulmanas. La patrona de esta Orden, y por tanto, redentora simbólica de los cautivos, es la Virgen de la Merced o de las Mercedes[6].

Por último, se ha llegado a argumentar que el águila de San Juan que figura en el escudo de la Hermandad es "muy similar" al águila del emblema franquista. Pues sí, y no es que sea muy similar, es que es la misma. Pero no por ello hemos de vincular a la Hermandad con el dictador. De hecho, Franco toma el águila del escudo de los Reyes Católicos, es decir, no es algo suyo. La reina Isabel era muy devota del Evangelista e incorporó por ello el emblema de San Juan a su heráldica, añadiendo la leyenda latina Sub umbra alarum tuarum protege nos ("Bajo la sombra de tus alas protégenos")[7]. Es decir, el águila fue originariamente y sigue siendo el símbolo de San Juan Evangelista. Posteriormente es incorporado a su escudo personal por la reina Isabel la Católica, y serviría igualmente para el emblema de los Reyes Católicos tras su matrimonio con Fernando de Aragón. Franco hace suyo también el antiquísimo símbolo del águila, pero no por ello se convierte en algo exclusivo de la dictadura. Podríamos recordar a este respecto que en la vecina ciudad de Alcalá de Guadaíra se venera a la Virgen con el título de Nuestra Señora del Águila, ¿y por ello sería una Virgen franquista? El asunto cae por su propio peso.

Por desgracia, debates como el que nos ocupa empañan la imagen de nuestras cofradías, que se ven sumidas en una polémica a la que deberían, por su propia naturaleza, ser ajenas. Es valiente y muy necesario en ese sentido el comunicado de la Hermandad de Santa Genoveva, publicado el pasado 31 de enero, en el que sale al paso de las críticas y pide, ante todo, respeto para la Virgen de las Mercedes. Conste que el que escribe estas líneas no es hermano de Santa Genoveva ni tiene otro interés más que el de aportar su granito de arena para intentar que polémicas de este tipo, en las que la Historia a veces se vapulea en función de intereses caprichosos, se resuelvan no aplicando el odio entre hermanos, sino el espíritu de concordia. La Historia y la elucubración no deben ir nunca de la mano, y mucho menos la labor de los periodistas, quienes tienen el importantísimo encargo de transmitir la información, y por ello están sujetos a un fuerte imperativo ético: intentar, en la medida de lo posible (ya hemos dicho que nunca será posible al cien por cien) aplicar la objetividad. Y esa objetividad está en los documentos, en las obras de los grandes especialistas sobre uno u otro tema, no en la mera elucubración sin sentido.

Sevilla, 14 de febrero de 2012
jcarbgol@msn.com

BIBLIOGRAFÍA:

[1] VV.AA.: Diccionario histórico de las calles de Sevilla. Sevilla: Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía - Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1993, tomo I, p. 393.

[2] GÓMEZ DE TERREROS GUARDIOLA, Mª del Valle: Aurelio Gómez Millán: arquitecto. Sevilla: Delegación de Sevilla del Colegio Oficial de Arquitectos, 1988.

[3] PASTOR TORRES, Álvaro: "Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento, Nuestro Padre Jesús Cautivo en el abandono de sus discípulos, Nuestra Señora de las Mercedes Coronada y San Juan Evangelista en la Tercera Palabra; Inmaculada Milagrosa y Santa Genoveva". En: SÁNCHEZ HERRERO, José et al. (Dirs.): Misterios de Sevilla. Sevilla: Tartessos, 2003, tomo I, pp. 347-381.

[4] VÁZQUEZ DELGADO, Fernando: "Reflexión sobre las advocaciones". En: VV.AA.: Amanecer de una cofradía sevillana. Sevilla: Hermandad de Santa Genoveva, 1981, pp. 11-20.

[5] SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio: "El Arresto". En: VV.AA.: De Jerusalén a Sevilla. Sevilla: Tartessos, 2005, tomo III (De la Entrada triunfal al Calvario), pp. 137-142.

[6] VV.AA.: La Orden de Santa María de la Merced (1218-1992). Síntesis histórica. Roma: Instituto Histórico de la Orden de la Merced, 1997.

[7] VV.AA.: Isabel la Católica en la Real Academia de la Historia. Madrid: Real Academia de la Historia, 2004, p. 72.

Foto: Alberto garcía Acevedo










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