Gran Exaltación de la Hermandad de las Cigarreras a beneficio de Fraternitas

Daniel García Acevedo. Lo vivido ayer martes, 3 de diciembre, en el Teatro Lope de Vega en la exaltación que la hermandad de las Cigarreras realizó por el 450 aniversario fundacional y a beneficio de la acción social conjunta de las hermandades del Proyecto Fraternitas, se puede catalogar como una bellísima obra de arte en toda la expresión de la palabra.

El acto tuvo una mezcla de imagen y sonido, cante y baile, palabras y música, y un magnifico presentador en Antonio Garrido, que interactuó con los asistentes en sus intervenciones, todas ellas muy divertidas.

Lo más importante era recaudar fondos para el Proyecto Fraternitas y desde luego mejor cartel era complicado tener. El programa del acto fue el siguiente:

Tras la intervención de Maruja Vilches, comenzó el acto la banda sinfónica municipal de Sevilla, dirigida por Fco. Javier Gutiérrez Juan, que interpretó “Obertura Nacimiento” de Antonio y Felipe Domínguez, “ La Dama del Azahar” de Manuel Marvizón y con la colaboración al cante de Guillermo Cano acompañado a la guitarra por Paco Cruzado. Finalmente se interpretó la marcha procesional “Estrella Sublime” de Farfán, con la colaboración de las violinistas Magdalena Moya Moreno y Elena Yruela Cobeña y las estudiantes de violín Eloína Rodríguez Pantoja Reguera y Ángela Moya Moreno.

Posteriormente exaltó a la hermandad de las Cigarreras el periodista Carlos Colón Perales.

Tras él, la banda de cornetas y tambores Sagrada Columna y Azotes interpretó las marchas “En tu Buena Muerte” de Pedro Manuel Pacheco, “Columna y Azotes de Nuestro Señor” de Pedro Manuel Pacheco y “Un cielo para mi Virgen” de Bienvenido Puelles.

Al término de la banda, el turno fue para Víctor García Rayo, que exaltó al Señor atado a la columna.

La banda de cornetas y tambores Ntra. Sra. de la Victoria (las Cigarreras) tocó “Y fue azotado” de Sergio Larrinaga, “Romanza de Bacarisse” con la colaboración de la bailaora Paqui Villau y el bailaor Israel Pavón y “Lágrimas de Sangre” de Guillermo Cano, adaptada por Pedro Pacheco, en la que el propio Cano puso su voz y el guitarrista Paco Cruzado acompañó a la banda.

La última exaltación estuvo a cargo de José María Rubio Rubio, que lo hizo a la Virgen de la Victoria.

Por último intervino la banda de música María Stma. de la Victoria (las Cigarreras), dirigida por José Manuel Toscano, que interpretó “Estampas Cigarreras” poema sinfónico dedicado a la banda de cornetas y tambores de la hermandad del Jueves Santo, de Moreno Pozo. “Las Cigarreras” pasodoble dedicado a la banda de música de C. López Gándara, “Virgen Victoriosa”, de Víctor A. López y con la colaboración del Coro de la Salle Viña de Cádiz, dirigido por Moisés Aragón.

Además de esto, se vieron imágenes de la hermandad y de la banda, con la dirección audiovisual de Carlos Valera.

Sin duda, una exaltación para recordar.