Provincia. Viernes de Dolores en Benacazón

Arte Sacro. Al finalizar el Solemne Septenario Doloroso a Nuestra Señora de los Dolores que la Hermandad de la Vera-Cruz de Benacazón ha celebrado con toda solemnidad durante estos días en la Iglesia Parroquial de Santa María de las Nieves, nos disponemos a conmemorar, como es entrañable tradición en nuestro pueblo, los Dolores de la Bienaventurada Virgen María al Pie de la Santa Cruz en el día de hoy, Viernes de Dolores.

La Solemne Función Principal de Instituto con Protestación de Fe y Comunión General de la Hermandad dará comienzo a las once de la mañana en la iglesia parroquial antes mencionada. Presidirá el Rvd. Sr. D. Florencio Gullón Macero, cura párroco y director espiritual de la hermandad y cantará el coro polifónico de la hermandad , al igual que durante los días del septenario.

Es tradición en nuestro pueblo que la imagen de Nuestra Señora de los Dolores luzca en este día, para su besamanos, ramilletes de azahar prendidos sobre su manto verde, el que fue bordado en la primera mitad del siglo XX por la camarera Salud Escandón y un grupo de jóvenes veracruceras y que constituye una verdadera joya por su dibujo, la calidad de los materiales empleados y la tradición que acumula siendo una obra nacida de la devoción de la hermandad y lucida ininterrumpidamente desde entonces en el día más grande de la hermandad, el Viernes de Dolores.  

Igualmente, es tradición que las mujeres de la hermandad asistan a esta solemne función vestidas con mantilla negra, lo que contribuye notablemente al elegante espíritu de fiesta que impregna toda esta jornada veracrucera.
Terminado el oficio litúrgico, la imagen de la Dolorosa quedará expuesta en besamano y "las pedidoras", de mantilla y con unos antiguos platos dorados, esperarán en la puerta de la iglesia y recogerán la ofrenda de los veracruceros para el sostén de estos cultos, como se ha hecho desde antiguo.

Durante todo el día recorrerán nuestras calles y visitarán las casas saludando a sus moradores con la frase "Nuestra Señora de los Dolores", con lo que sacralizan el lugar e invitan a los que allí viven -quienes les reciben emocionados- a depositar su ofrenda. Es tradición piadosa que las mujeres cumplan sus promesas ejerciendo de "pedidoras" en este día tan sagrado, lo que recordarán siempre transmitiendo esta devoción y preciosa tradición a sus hijas y sus nietas.

Durante todo el día los veracruceros asistirán a convites, celebraciones en sus casas y comida de hermandad disfrutando de una fiesta que ha sabido superar dificultades y que se celebra  en un día laborable para el mundo, pero sagrado y profundamente arraigado en el corazón y la devoción de los veracruceros.  A las siete y media de la tarde se rezará el Santo Rosario antes de que se proceda al traslado de las veneradas imágenes a la capilla de la Vera-Cruz tras la finalización de estos cultos solemnes.

Foto: Fernando Manuel Serrano.