Descansa en paz, Manolito. Francisco Santiago

No pudo ser…  Ni tu Divina Enfermera, ni el ángel de la guarda que te envió María Auxiliadora pudieron con ese mal repentino que, como una locomotora sin conductor, arrasó el interior de tu cuerpo.

Definirte es difícil y si no te conocen, más aún. ¿Cómo decir que el señor que ven ustedes en la foto, con esas pintas de “podemista”, era un acérrimo seguidor de Cristo? ¿Cómo explicarles que cada una de mis conversaciones con él en San Martín eran vida, eran dulzura, era supervivencia de un alma entregada al Santísimo Sacramento, el primer Titular de La Sagrada Lanzada y que muchos no conocen, a pesar de ser o haber sido de sus juntas de gobierno?.

Manolo Garrucho, “Manolito” para los amigos, se ha despedido de Sevilla en tiempo de Glorias, en la festividad de San Fernando y dejándonos un gran vacío que jamás volverá a llenarse.

Su oasis de vida que formó en el patio interior de la casa hermandad, su belén viviente que todas las navidades hacía las delicias de los niños y no tan niños, su eterna sonrisa evangelizadora con conversaciones sanas, llenas de parábolas…

Se ha ido uno de los grandes del Miércoles Santo, el verdadero vademécum de la historia de La Lanzada, el que lucho contra viento y marea por conservar la esencia, a pesar de sus propios hermanos de Reglas.

Descansa Manolito, ahora nos toca a nosotros que no se pierda tu legado, seguir entrando en San Martín y hacer una reverencia al Santísimo en el Sagrario, sentarnos en un banco y recordar tus palabras de corazón, de caridad y de vida, esa misma vida que fue segada de improviso cual guadaña del Sábado Santo.

Gracias Manolito por todo lo que nos has enseñado y por dejarme ser parte, aunque pequeña, de ti mismo.

Hoy martes estará en el Tanatorio de la S-30, sala 17 y mañana miércoles a las 10 horas tendrá lugar misa de corpore in sepulto y posterior traslado al Cementerio de San Fernando. 

Foto: Manuel Garrucho el Jueves Santo 2016 | Francisco Santiago