La Virgen de Montserrat estrenó en el Triduo una pieza de joyería, única existente de estas características

Arte Sacro. La orfebre y joyera, Ana Cerrejón Lozano, ha diseñado y creado junto a su padre, una pieza única por sus características, que la Virgen de Montserrat estrenó y lucio durante el Triduo que se celebró la semana pasada. Se trata de una rosa de marfil, que fue tallada en el taller de la artista (Mi joyera Ana), en una sola pieza que procede de un antiguo trozo de colmillo de marfil africano.

Labrada en plata de ley sobredorada,  la pieza ha sido diseñada con una gran simbología, ya que los artistas han querido reflejar la pureza de María en el blanco del marfil. De su tallo parten tres hojas que recuerdan a la Santísima Trinidad, y sobre estas se ha reproducido un pequeño brote o capullo aun sin abrir, (también en marfil) que representa a Jesús, su querido Hijo. Sobre uno de sus pétalos pende una lagrima que se ha deslizado de las bellísimas mejillas de la Virgen de Montserrat.

Ana nos confesó sobre su obra que: Tanto mi padre como yo, que hemos sido sus creadores gozamos del privilegio que supone para nosotros que nuestra Madre de Montserrat porte entre sus benditos dedos esta rosa de plata y marfil que con tanta dedicación y amor hemos concebido.

Fotos: Ana Cerrejón Lozano.