Provincia. El Pedroso acompañó a su Patrona, Nuestra Señora del Espino, hasta el Templo Parroquial en su anual Romería

Manuel Pinto Montero. La llegada del mes de agosto al pueblo de El Pedroso supone un tiempo de preparativos para honrar a su Patrona, Nuestra Señora del Espino, cuya Festividad se celebra el 8 de septiembre. Previa a esta fecha mariana tienen lugar los solemnes cultos en honor de la Patrona en el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Consolación donde es trasladada la venerada imagen en su anual Romería de agosto.

En las inmediaciones de la Ermita tiene lugar la convivencia de todos los pedroseños hasta el inicio del traslado con las últimas luces del día. Nuestra Señora del Espino aguarda en su sencilla carreta exornada con margaritas de distintas tonalidades, donde destaca el amarillo como el color de la Hermandad. Tirada por bueyes la carreta de la Virgen pasea por las calles del pueblo entrando en la localidad por la parte baja subiendo con gran esfuerzo las empinadas cuestas que la llevarán hasta la Parroquia donde tiene una lugar la ofrenda floral en honor de la Patrona.

La devoción a la Virgen del Espino en esta localidad se puede remontar a la repoblación de la zona tras la conquista cristiana con vecinos procedentes del norte de España. En torno a la advocación de la Virgen existe la leyenda de que ésta se apareció a un pastor en medio de unos espinos o zarzas.

Nuestra Señora del Espino, obra del siglo XVIII, lució saya blanca y manto rojo. En sus manos sostiene el Niño Jesús que luce vestido de pastorcito.

Numerosos devotos la acompañan en esta Romería que marca el inicio a unos intensos días en torno de la Virgen del Espino. El próximo 8 de septiembre volverá a procesionar por las principales calles de El Pedroso sobre su paso de plata y a hombros de sus devotos. Una vez que finalicen sus cultos regresará a su Ermita, en uno de los extremo de la localidad, donde recibe las oraciones de su pueblo de El Pedroso.

Fotos:  Manuel Pinto Montero.