Comienza una nueva edición de “Sucedió en Belén” el mayor Belén viviente en el Colegio de los Padres Blancos

Arte Sacro. Como cada Navidad, desde que hace 35 años el P. Isaac García ss.cc. lo ideara para el colegio de los Padres Blancos, este vuelve a regalar a la ciudad el mayor Belén viviente que puede disfrutarse en Sevilla. A lo largo de todos estos años la entrañable representación del Nacimiento del Señor que ponen en escena los alumnos del colegio ha llegado a acumular unas cifras de vértigo: más de 1.650 representaciones teatrales y casi un millón de espectadores de todas las edades, asentándose como un producto artístico de importantísima repercusión en el barrio de Los Remedios y en toda la ciudad.

Continúan este año la transformación profunda en su escenografía, en el texto, en el atrezzo, en su puesta en escena, pero continuando con la misma esencia del Belén de siempre.

El polideportivo del colegio acogerá durante diez días consecutivos, del 25 de diciembre al 4 de enero, la renovada versión de ‘Sucedió en Belén’, una producción ideada por José Lucas Chaves y dirigida por Carmen Ortega, ambos han sido antiguos alumnos y coordinadores de la Escuela de Teatro del colegio. Junto al gran equipo de extraescolares del centro que coordina Pío Bullón también antiguo alumno del mismo.

Es una maravilla observar como cada una de las localizaciones de la historia del nacimiento se trasladan a un único espacio: una recreación del tristemente desaparecido teatro de la ciudad Siria de Palmira, que según parece estos días previos a Navidad ha sido de nuevo invadida por el estado Islámico, de 7 metros de alto por 35 de fondo que se ha levantado durante las últimas semanas sobre el parquet del polideportivo.

Con 4 representaciones al día de 30 minutos de duración, en horario de 18, 18.40, 19,20 y 20,20 horas, unas 500 personas podrán disfrutar de forma gratuita en cada pase de esta renovada versión teatral de la historia más grande jamás contada, la del mensaje evangélico de la encarnación del Señor, en la que no faltará una proyección de mapping y una gran dosis de emoción.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.