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Provincia. “Seguir a Jesús”, Primer Pregón Misionero en la Misión de la Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaíra


Arte Sacro. El pasado lunes 29 de enero fue un día intenso y gratificante para la Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaíra. Desde que la Iglesia abriera sus puertas a las 10:00 h, fue continua la llegada de feligreses para disfrutar de los actos planificados para la Misión, e incluso fieles de otras parroquias que acudían solo a ver y besar el pie o las manos de Jesús Nazareno, el Señor de Alcalá, presidiendo con la Cruz a Cuesta el Altar Mayor desde el presbiterio, sobre peana, pues a Él, a Jesús, se dedicaría esa tarde el Primer Pregón Misionero.

Fueron numerosos los fieles que acudieron al Taller de Oración y a la Catequesis Misionera para niños. Y especialmente gratificante resultó la adoración a Jesús Sacramentado, durante las más de cuatro horas de Exposición, así como la Catequesis Misionera para niños.

En la Capilla de la Residencia de La Milagrosa, que regentan en Alcalá las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y que pertenece a la feligresía de Santiago, se celebró a las cinco de la tarde la Eucaristía con la Unción de los enfermos, donde han participado residentes, empleados,  comunidad y enfermos de toda la Parroquia. La alegría del Señor llegó a todos, pues los que no pudieron asistir por encontrarse encamados debido a la enfermedad, también la recibieron: hasta ellos llegó, para ungirles, el Padre Manuel María Roldán (párroco de Santiago) acompañado de una residente y una hermana del Equipo de Pastoral. Para todos fue un momento importante, pues lo reciben con gran fe y devoción, ofreciéndoles al Señor sus dolores y enfermedades, poniéndolas en sus manos para que Él los alivie, conforte y acompañe en esta última etapa de sus vidas.

Muy especial fue el Manifiesto del Santísimo Sacramento y Santo Rosario que antecedió a la Santa Misa. Los fieles asistentes gozaron de la real y verdadera presencia del Señor que se quedó con nosotros para siempre en las Sagradas Especies Eucarísticas, y lo adoraron en el Santísimo Sacramento del Altar con silencio y oración, impartiendo el Padre Manuel María Roldán la bendición con Su Divina Majestad.

En la Santa Misa, los ojos de los fieles no apartaban la mirada de la dulce Imagen de Jesús Nazareno. No en vano, como dijo el celebrante, cura párroco de Santiago, es Él quien nos convoca, santifica y envía. Es a Él, a Jesús Nazareno, a Jesucristo cargado con la Cruz, a quien encomendamos los frutos espirituales de la Misión.

Y llegó el momento culmen del día: el Primer Pregón Misionero, ante Jesús Nazareno, y el título del Pregón no podía ser más adecuado: “Seguir a Jesús”.

Se apagaron las luces, con la Iglesia a oscuras las miradas se centraban en Jesús Nazareno iluminado con la tenue luz de dos candelabros. Y don Óscar Díaz Malaver, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización fue pronunciado pausadamente su Pregón, en cuyas pausas se intercalaban bellas canciones de alabanza a Dios, interpretadas por los veteranos del Coro de la Parroquia de Santiago.

Don Óscar era el instrumento utilizado por el Señor para llegar a nuestros corazones, era la flauta que puso la música necesaria para que Jesús llegara a lo más profundo de cada uno. Cada uno de los fieles iba sintiendo la presencia divina, cada uno de los fieles se iba empequeñeciendo ante el Amor inmenso de Jesucristo. “Dios es bueno, nos ama, y nos ayuda a caminar”: este es el mensaje que caló en los presentes, a quienes don Óscar invitó a acercarse al Señor, arrodillarse, tocarle, besarle, pedirle, rogarle, darle gracias. Y el momento fue mágico, pues los fieles, desde su pequeñez, se fueron acercando al Señor, cargados con sus preocupaciones, sus problemas, sus enfermedades, a pedirle ayuda para sobrellevar la cruz; también para darle gracias por el amor que reciben y por el que pueden dar, por las alegrías de cada mañana, por las familias, por los amigos. Los ojos se iluminaban ante Dios, las lágrimas recorrían las mejillas, y es que, sin darse cuenta, lo habían comprendido todo y estaban “siguiendo a Jesús”.

La Misión ya está dando sus frutos...pues la Comunidad de Santiago está gozando de la alegría de la fe, de la alegría del Evangelio, de la alegría del encuentro con el Señor.

Redacción y fotos: Paco Burgos










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