SPQR. Un año sin ver tu calva. Antonio Sánchez Carrasco
Un año querida y estimada sin poder verte la calva. Muchas colas y cansancio acumulado me llevaron a no buscar tus líneas y curvilíneas figuras. Este año el aire no pudo circular entre tus costillas soplando con ese soplar que tiene el aire cuando siente cerca tu cuerpo. Ese sonido sacro que emana de tus flotantes.
Reinas más no usas coronas ni diademas. Además de no necesitar ser reconocida como tal sería muy complicado poder poner presea en tu calva eterna. No cabe diadema o velcro en tu dignidad excelsa.
Tu, Reina de San Gregorio, tu Canina la mercedaria, la que te hiciera Quirós y lo que el francés destrozó lo pusiera bien Astorga.
Echaré de menos este año al dragón amaestrado y hasta tu exiguo exorno floral, porque tus huesos ya no verán la luz hasta la próxima Cuaresma. Pensaré cada vez que entre en tu iglesia que tu espíritu sigue presente entre aquellas paredes y poco a poco cuando pasen los días una mañana de primavera entraremos en San Gregorio y veremos crecer un paso bajo una lona que será el signo de que el ciclo de nuestra vida habrá vuelto a girar para nuestro encuentro. Eres ese reloj que marca el tiempo sin hora. Eres el significado y significante del cristiano que sabe que en ti está el final y el principio de todo.
Y es que sin diadema ni corona
sin música ni petalada
tengo el alma revirada
de no verte yo en persona.
Así que cuando vuelvas
podré decirte sin duda
que muchas caninas habrá
pero como tú, ninguna.
SPQR: Sevilla Patriaque Rumores.
Foto: Juan Alberto García Acevedo.