Sevilla recupera la que fue primera Porciúncula en el mundo dedicada a la advocación de la Divina Pastora

Francisco Santiago. Imagino que más de uno se estará echando las manos a la cabeza cuando termine de leer estas líneas, pero tampoco resulta demasiado extraño que la primera capilla dedicada a la advocación pastoreña, estuviera situada en el Convento de Capuchinos, donde residía Fray Isidoro.

Pocos sevillanos conocen esta capilla que, incluso dista mucho de las iglesias de la Fraternidad de Hermanos Menores Capuchinos, vinculados a San Francisco.

Esta porciúncula, incluso, es anterior a la iglesia conventual de Capuchinos. El convento se fundó en 1627, la capilla data de 1719  y la iglesia fue consagrada el día 6 de Julio de 1790.

Una característica que la distingue de los templos franciscanos capuchinos, carentes de retablos en sus altares mayores, es que esta posee un bello altar mayor barroco, con las imágenes de San Francisco y San Luis de Francia franqueando el camarín, junto a los símbolos de las llagas del escudo franciscano.

En su parte superior coronan el altar los tres fundadores de las órdenes franciscanas, San Francisco y las hermanas Santa Clara y Santa Ines y a los pies del Santo, un pequeño Crucificado.  El templo, de una sola planta, tiene bóveda con rosetón, conservando las pinturas del techo originales

Haciendo un breve recordatorio, la Pastora de Capuchinos se encarga a José Fernández Guerrero, profesor de la Academia de Bellas Artes de Cádiz, para sustituir a la ya existente imagen de Cristóbal Ramos que esculpiera en 1795, con lo cual no hay constancia que en el camarín central haya habido en alguna ocasión una imagen pastoreña.

En la parte interior, tras la puerta de entrada, encontramos un bello azulejo dedicado a Santo Domingo de Silos que, según otra inscripción también en cerámica indica como fecha de su creación 1791. Toda la capilla está rodeada por un lienzo de azulejería sevillana también de siglos pasados.

Lo que si está claro es que esta porciúncula desde el 2 de febrero de 2007, ha sido recobrada para la vida cristiana y como centro de devoción que, tras su restauración ha quedado abierta al culto como capilla anexa al Templo de Capuchinos, entronizándose en el altar la bella imagen letífica de Ntra. Sra. Reina de los Ángeles, advocación con la que ha sido bendecida esta capilla.

Esta imagen mariana de Gloria, ha sido igualmente restaurada, junto con el niño Jesús, por el escultor cordobés José Antonio Cabello Montilla, siendo su hechura anónima del siglo XIX.

Fray Ricardo de Córdoba ha adelantado a Arte Sacro que a partir de ahora esta capilla se destinará a pequeños cultos, conferencias y besamanos, siendo el primero de ellos el que se realizará desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Ramos a la Virgen de los Dolores de Juan de Astorga.

 

 

Fotos: Francisco Santiago