Solemnidad del Corazón de Cristo. Diego Román Fernández

El tiempo de Pascua termina con la solemnidad de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo que después de la Resurrección y Ascensión, como tercer elemento de la glorificación de Cristo, es el envío del Espíritu Santo. Como nos dice el P. Mendizábal: "¿En qué consiste esta presencia del Espíritu que nos unge, nos eleva y nos espiritualiza? Se nota esa espiritualización en que uno se siente como naturalmente identificado con el modo evangélico de proceder. El Espíritu Santo nos va espiritualizando de modo que Dios hace lo que quiere en nosotros, con la libertad plena que el alma le concede; donde el Espíritu forma el amor que arraca de lo íntimo del corazón humano; así el corazón está lleno de amor, está libre de pasiones y egoísmos". Esta es la obra maravillosa que Dios sigue haciendo en nosotros cada día siempre que le dejamos.

Y llega el mes de Junio, un mes especialmente querido por nosotros, mes del Corazón de Jesús. Así lo vive con gran devoción la piedad popular, y que nosotros, hemos de cuidar con esmero contribuyendo así a difundir esta devoción tan querida por el Señor y que el Beato Bernardo de Hoyos difundió  en poco tiempo con gran celo.

El día 11, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, se clausura el año sacerdotal, que sin duda ha sido de gran provecho, pues se ha visto acompañado de mucho sufrimiento y despiadado ataque al sacerdocio, como lo hemos visto en la persona del Santo Padre.

El Papa nos ha insistido mucho en la Santidad sobre todo en los sacerdotes: "santificar a una persona significa ponerla en contacto con Dios, con su ser luz, verdad, amor pudo. Es obvio que este contacto transforma a la persona. La fe de la Iglesia nos dice que Dios mismo crea este contacto que nos transforma poco a poco en verdaderas imágenes de Dios".

Y como medio e instrumento para santificar a nuestros hermanos y a nosotros mismos, el Señor nos ha regalado como don a cada uno la devoción a su divino Corazón, que en sus promesas nos habla de llevar a los que le buscan a la perfección del amor, es decir, a la santidad.

Si santificar es poner a cada persona en contacto con Dios, lo que nosotros buscamos es poner a cada uno de nuestros hermanos en contacto con el Corazón de Cristo, que desde la Cruz le atrae para que, por ese contacto con su corazón misericordioso, se identifique con ese amor que es nuestro camino y nuestra meta.

Seamos conscientes cada vez más de la gran responsabilidad que tenemos por haber sido llamados a vivir esta devoción del Corazón de Cristo en serio y contribuyamos por tanto a la santificación de nuestros heramanos los hombres viviendo las ansias redentoras del Corazón de Cristo, como hacemos todos los días en el Ofrecimiento de Obras.

Bueno después de esta extensa carta, sólo pretendo que sirva para reflexionar un poco sobre el Corazón de Cristo, os anuncio las actividades del Fin de Semana del Corazón de Cristo.

Viernes 11 de Junio.- Solemnidad del Corazón de Cristo. A las 21:00 horas Eucaristía del Corazón de Cristo y a continuación hora santa, con posibilidad de quedarse allí si la gente se compromete a quedarse más tiempo, será en la casa de Cursillos que está en el monumento.

Sábado 12 de Junio.- Solemnidad del Corazón de María. Retiro igual que todos los meses pero este será también en la casa de cursillos del monumento en San Juan de Aznalfarache. A las 10 Laudes y meditación con la exposición del Santísimo, expuesto toda la mañana hasta las 14:00 horas. Se terminará con la Eucaristía sobre las 17:00.

Domingo 13 de Junio.- Eucaristía Diocesana con motivo del Corazón de Jesús, será a las 20:00 horas en las explanadas del monumento en San Juan de Aznalfarache, justamente al pie del monumento. Como Director Diocesano del Apostolado de la Oración, este es el primer año que la celebro y me gustaría contar con vuestra presencia.

Foto: Francisco Santiago