Grandes cambios en la procesión de la Candelaria Madre de Dios

Daniel García Acevedo. Hay que ver lo que ha cambiado, para bien, la procesión anual de la hermandad de la Candelaria Madre de Dios. En todos los aspectos.

Desde que el año pasado se hiciera cargo de la corporación letífica Moises Viretti muchas han sido las novedades que han hecho llegar para engrandecer a la Stma. Virgen de la Candelaria Madre de Dios.

Sin duda, la más llamativa ha sido el cambio en el vestir de la Virgen que, gracias a José Antonio Grande de León, ha acentuado la talla de la misma. Además, también del mismo vestidor-bordador, estrenó para la procesión un manto bordado de brocado azul que permite ver la parte delantera de la imagen así como al Niño Jesús y el sillón en el que está sentada la Virgen.

Unos minutos antes de las 20 horas la comitiva se ponía en marcha, mientras en el interior del templo la primera levantá se ofrecía por los hermanos difuntos, en especial este año por la madre de la camarera, por la que hubo luto en uno de los candeleros del paso. La banda de la Cruz Roja , que se estrenaba igualmente en esta procesión tras la Madre de Dios de la Candelaria , interpretaba la marcha fúnebre “Mortis Victor”.

 

La salida se hace por una puerta lateral de la parroquia, ya que la principal no tiene altura para un paso, y hay que quitar los zancos para poder reailzarla.

En el cortejo figuraban varias representaciones de otras hermandades, tales como el Carmen de Calatrava y de San Gil, Virgen de Gracia de Gelves, Rosario del Barrio León, Anunciación Juan XXIII, Divino Perdón y Desamparados de Alcosa.

 

Aparte del manto y de la banda, se estrenaron la miniatura de Santa Ángela de la Cruz que figuraba en la delantera del paso, donada por el pregonero de la hermandad de este año que no es otro que el hermano mayor de la Divina Pastora y Santa Marina, Gabriel Solís y la vara sacerdotal, realizada por Arte Sacro San Fernando.

Nuestra enhorabuena al barrio de Madre de Dios por los avances que se están llevando a cabo en su hermandad de la Candelaria.

 

 

 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.