Sinceridad, compromiso y fe en el Pregón del Rosario de Moisés Ruz en Monte-Sión

J.M.L.J. En un ambiente profundamente cofrade, con dos procesiones letíficas por las inmediaciones de la calle Feria y con una Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos bajo palio para recibir en su mano el beso de devoción de todos sus hijos y devotos, tuvo lugar en la capilla de la Hermandad de Monte-Sión, a las ocho de la tarde, el Pregón que en honor de la titular mariana pronunció el periodista Moisés Ruz Lorenzo.

 

Durante toda la tarde, la afluencia de fieles al templo fue constante, lo que luego quedó refrendado durante el acto con el que se cerró la jornada del sábado, al haber público que escuchó la disertación desde la misma puerta de la capilla.

 

Entre los asistentes, además de los miembros de la junta de gobierno, se hallaban el nuevo delegado del Jueves Santo, José Carretero, y el Hermano Mayor de la Exaltación, José Manuel Marcos. En su intervención, Moisés Ruz hizo un sentimental recorrido por el viejo barrio de la Feria, indicando que la Virgen del Rosario es la guardiana indiscutible del lugar, evocando así mismo numerosos nombres de cofrades de esta corporación.

 

 

Entre otros temas, Ruz hizo alusión al famoso cuadro del pintor Sorolla en el que aparece retratada la Reina de Monte-Sión bajo su antiguo paso de palio, manifestando que con el pincel de este recordado artista Ella fue un claro exponente de la representación de la Semana Santa hispalense de cara al exterior. Habló el pregonero también de caridad, indicando que las hermandades hacen todas una gran labor en este campo sin que jamás quede relegada a un segundo plano por los estrenos que lleven a cabo las cofradías, ya que precisamente dejó ver que esos estrenos servían, igualmente, para darle trabajo a muchas personas en unos tiempos de honda crisis como la que nos ha tocado vivir.

 

 

Fueron muy emotivas, del mismo modo, las palabras que Moisés Ruz dedicó al Hermano Mayor, Rafael Buzón, quien se halla en la recta final de su segundo mandato, precisando el orador que este hombre tiene un corazón tan grande como los años de pertenencia a esta Hermandad, sentida dedicatoria que hizo brotar las lágrimas en el rostro de Buzón. Y culminó el pregón con la referencia a los dos últimos Jueves Santos en los que la cofradía no ha podido salir a la calle por la lluvia para efectuar su estación de penitencia, instante en el que el joven pregonero tocó de nuevo las fibras sensibles de los cofrades allí congregados, haciendo referencia, incluso, al cirio de los donantes de órganos que este año iba en el paso de palio y que no pudo brillar con luz propia en la calle con su lema "Lágrimas de Vida".

 

Fueron 48 minutos intensos de un testimonio sincero y comprometido por parte de Moisés Ruz, quien a buen seguro seguirá encandilando al público con su buen hacer en la oratoria, siendo obsequiado por la Hermandad de Monte-Sión con una placa con la que perpetuará el recuerdo de la hermosa y sentida noche vivida frente a la Virgen del Rosario en las horas previas del día de su onomástica.