Sevilla y Cádiz unieron sus lazos cofrades a través de la Hermandad de la Hiniesta

Daniel García Acevedo. El pasado viernes, 5 de diciembre, Sevilla y Cádiz se unieron cofrademente hablando, ya que un grupo de gaditanos visitaron a la Hermandad de la Hiniesta, que les acogió como sabe hacer esta corporación del Domingo de Ramos.

La visita comenzó por la iglesia de San Julián y como anfitrión el hermano mayor, José Antonio Romero, que enseñó, entre otras cosas, la capilla donde se encuentra la Virgen de la Hiniesta y el altar de la Virgen de la Piedad, última obra de Castillo Lastrucci y donde se encuentran sus restos, mientras los priostes se afanaban en terminar el altar de cultos para la Inmaculada. Antes de pasar a la visita de la casa hermandad, se rezaron unas oraciones de Adviento dirigidas por el sacerdote gaditano Pedro Rodríguez Molina, que también acompañó a este grupo de cofrades.

Posteriormente, como decimos, José Antonio Romero mostró a la visita la grandiosa casa hermandad y todas sus estancias, donde se encuentra todo el tesoro patrimonial de la cofradía, siendo muy curioso observar el camarín de la Virgen de la Hiniesta gloriosa, donde se encuentran los restos del Cristo y de la Virgen gloriosa que quedaron tras el incendio del 32, o el azulejo antiguo de la primitiva Hiniesta dolorosa, ataviada de hebrea, siendo la primera imagen en vestirse de esta manera.

Por último, se pudieron ver los restos arqueológicos que se encontraron mientras se realizaban las obras de la casa hermandad y que según anunció el hermano mayor, próximamente serán visitables gracias a la delegación de Cultura del Ayuntamiento.

Finalmente, el grupo fue agasajado en el bar de la casa hermandad donde se intercambiaron vivencias cofrades de ambas ciudades, para terminar con una parte importantísima de Cádiz y muy admirada en Sevilla, su Carnaval.

Fotos: Sebas Gallardo

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