Inaugurada la Plaza de Ntra. Sra. del Rosario en el barrio de San Jerónimo

Juan Antonio Ortiz Izquierdo. El pasado miércoles, en un sencillo acto, se produjo la bendición e inauguración oficial de la Plaza de Ntra. Sra. del Rosario del barrio de San Jerónimo.

El acto contó con la asistencia de Marcelino Manzano, delegado diocesano de Hermandades y Cofradías y el párroco Alexander García. Acudió la delegación municipal del Distrito Norte representada por su directora María José Torres y representantes de la Corporación anterior en las personas de Antonio Muñoz, Isabel Rodríguez y Evaristo Troya. Igualmente asistió la agrupación parroquial del Rosario de San Jerónimo, distintos grupos parroquiales, vecinos y vecinas del barrio.

La iniciativa surge de la inquietud de tres personas: Juan Ato Ortiz Izquierdo, Jesús Delgado Trigo y Manuel García Rodríguez, sobre la posibilidad de que esta plaza del barrio recibiera el nombre de la Titular de la parroquia, para lo cual elevaron petición a la anterior corporación municipal.

La inclusión en el nomenclátor del callejero sevillano de Ntra. Sra. del Rosario va mucho más allá de la propia imagen que actualmente la representa, es un reconocimiento a las personas que en determinados momentos de la vida de la parroquia ejercieron una labor a través desde distintas asociaciones socioculturales y religiosas, un ejercicio apenas reconocido, pese a ser los hombres y mujeres de este barrio los responsables de muchos logros sociales que perduran en nuestra vida cotidiana, estando en muchas ocasiones al amparo de la parroquia.

El azulejo que se bendijo es una obra de la reputada ceramista sevillana Isabel Parente, se trata de una cerámica de inspiración neorrenacentista pintada a mano de excepcional factura. El retablo es una donación de cuatro familias del barrio. Las familias: Ortiz Izquierdo, Mesta Borrego, Delgado Trigo y García Rodríguez que han ofrendado esta cerámica recordando a la Stma. Virgen como llegó al barrio desde el convento de la Hermanas de la Cruz de Sanlúcar de Barrameda en 1979, gracias a la iniciativa del fundador de la pro hermanad, Manuel García Carbajo y el entonces párroco Baldomero Delgado Pérez, (Q.E.P.D.); con su carácter sedente y el Divino Niño acunado en sus faldas.