Provincia. Traslado extraordinario del Lignum Crucis de la Hdad. de la Vera Cruz de Brenes

Arte Sacro. La Hermandad del Santísimo Cristo de  la Vera Cruz y Caridad, de la localidad de Brenes,  junto al Grupo Joven de la misma, organizó ayer 1 de diciembre, un traslado extraordinario de la reliquia del Santo Lignum Crucis que es Titular de la Hermandad, en el marco del año de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de los Dolores en su Soledad.

El acto comenzó a las 18:30 horas desde el templo parroquial de la Purísima Concepción, donde recibe culto y adoración la sagrada reliquia a los pies del Santísimo Cristo desde su venida del Convento de Santo Domingo de Silos, el 19 de febrero del año 2000, gracias a la generosidad del entonces Abad del monasterio, Fray Clemente Serna González. La misma fue llevada hasta la Ermita de San Sebastián, antigua sede canónica de la Hermandad de la Soledad y actual sede canónica de la Hermandad Sacramental del Cautivo.

Los jóvenes tuvieron el privilegio de poder portar la reliquia hasta su llegada, estando presentes en la Misa y a su finalización, en una vigilia dedicada a la Santa Cruz de Cristo junto a la Pastoral Juvenil.

Hoy día 2 de diciembre, a las 18:30 horas, será el traslado de regreso a la Parroquia tomando por Paseo del Agua, Calle Real y Plaza 1º de mayo.

A la llegada tendrá lugar la Sabatina mensual de Coronación en honor a María Santísima de los Dolores en su Soledad, dedicada en esta ocasión, a los jóvenes de la Archidiócesis.

La Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro, Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Soledad tuvo sus orígenes a mediados del siglo XVI, en estrecha relación con la popular devoción a María Santísima en su Soledad y con el origen del Sermón de Pasión, tras el Concilio de Trento.

La primera documentación completa que tenemos de esta cofradía está fechada en 1602 y abarca los primeros años del siglo XVII, donde se presenta como una Hermandad fuerte, con gran número de hermanos y con cierto poder económico, destacando por tener en nómina a algunas mujeres, que, aunque no podían ser consideradas como hermanas, se reconoce su labor principalmente como camareras de la Virgen.

Entre 1609 y 1698 existe una gran laguna de la que sólo sabe que la Hermandad de la Soledad, que estaba establecida en la capilla del Sagrario de la Parroquia, se traslada a la ermita de San Sebastián tomando posesión de la misma como titular y encargándose de su cuidado, aunque en 1698 se encuentra de nuevo en el templo parroquial debido al estado ruinoso de la ermita. La imagen de la Soledad fue colocada en la capilla del Sagrario. Permaneció en la iglesia hasta 1715, fecha en la que regresó a la ermita, la cual tras ser restaurada y contaba con una vivienda para el santero o ermitaño y la nave propia del culto, donde la hermandad estrenó tres magníficos altares, uno para la Virgen, otro para el Santo Entierro. Estos grandes gastos corrieron en su mayor parte a cargo de la Soledad, que además podía costearlo al ser la hermandad con más poder económico del pueblo.

También tenía bienes propios, que los hermanos habían ido dejando a la cofradía a lo largo de los siglos, para que ésta llevara a cabo los sufragios por sus almas, pero estos bienes urbanos y rústicos fueron también desamortizados a las hermandades. Esto supuso un gran trastorno para la Hermandad de la Soledad acostumbrada a vivir de rentas, llegando a la ruina económica más absoluta, que conllevó el traslado de las imágenes a la Iglesia Parroquial, pero desde la Hermandad de Vera Cruz, hermandad modesta y poco afectada por la desamortización se tendió una mano para restituir al menos la procesión y Sermón del Viernes Santo, así se formalizó una fusión de estas dos hermandades expresado por el vicario de Cantillana, el 2 de Marzo de 1843.

Fotos: Hdad.