Un total de 296 religiosas de 62 congregaciones fueron asesinadas durante la guerra civil española

IVICON. Un total de 296 religiosas de 62 congregaciones diferentes fueron asesinadas en España durante la guerra civil que comenzó en 1936. De ellas, 80 han sido ya beatificadas entre marzo de 1987 y octubre de 2005. Su vida y las circunstancias de su muerte aparecen recogidas en el libro “El hábito y la cruz”, publicado esta semana por la Editorial Edibesa , propiedad de los dominicos, y del que es autor Gregorio Rodríguez Fernández.

El texto pretende “recoger los nombres de todas aquellas mujeres religiosas que durante la guerra civil española (1936-1939) fueran asesinadas en el marco de la persecución religiosa que se sufrió en la zona republicana”, según se lee en la introducción. La “nota común” a todas ellas es que “murieron en el marco de una persecución religiosa y su muerte fue debida a lo que representaban como integrantes de la Iglesia ”. En la mayoría de los casos, la muerte tuvo lugar al comienzo de la contienda nacional por lo que en los próximos meses de julio y agosto se cumplirán 70 años de los tristes acontecimientos. 

El volumen incluye a todas aquellas personas que eran miembros de congregaciones, órdenes o institutos religiosos, tanto de carácter contemplativo como de vida activa, incluyendo las novicias y postulantes y otras jóvenes consideradas laicas en sentido estricto pero que hacían ciertos votos y vivían en el seno de una congregación. Desde el punto de vista geográfico, el escrito divide a las víctimas teniendo en cuenta la persecución religiosa en Madrid, en Cataluña y norte de Aragón, en Valencia y en el resto de la España republicana.

El libro revisa y corrige las estadísticas recogidas por Antonio Montero, arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, que en 1961 publicó en la Biblioteca de Autores Cristianos su “Historia de la persecución religiosa en España, 1936 a 1939” , la primera gran obra sobre el tema, que incluía estos datos: las víctimas fueron 6.832, de las que 4.184 pertenecían al clero secular, incluidos seminaristas, 2.365 eran religiosos y 283 religiosas. Con estudios posteriores y más documentados, el nuevo texto establece una comparación de las cifras de Montero y las consideradas como definitivas.

Así, Rodríguez Fernández alude en los anexos finales a las religiosas que figuran duplicadas en el libro de Montero (11 en total), a las que aparecen como asesinadas pero que en realidad no lo fueron (21 murieron de muerte natural), a las que se incluyen como asesinadas pero cuya muerte por asesinato fue dudosa (un total de 5), a las asesinadas pero no incluidas en el libro de Montero (38), y a las seglares que sin ser religiosas fueron asesinadas como tales (10), ya que estaban vinculadas a comunidades religiosas (y que no figuran reseñadas en el libro de Montero).