Provincia. Nuestra Señora de la Soledad de Alcalá de Guadaíra fue trasladada a la Parroquia de San Sebastián en el LXXV Aniversario de su Bendición

Manuel Pinto Montero. Al comienzo de la Guerra Civil la Hermandad del Santo Entierro de Alcalá de Guadaíra perdió las imágenes titulares en el incendio de su Capilla lo que hizo que a partir de 1940 se encargaran nuevas imágenes a las que rendir culto, siendo la de Nuestra Señora de la Soledad la primera en ser bendecida el 5 de abril de 1941, vísperas del Domingo de Ramos.

Setenta y cinco años se han cumplido de aquella bendición y la Hermandad del Santo Entierro viene conmemoración esta efeméride durante el presente año llegando a los actos centrales en estos últimos días de octubre y en el mes de noviembre. Por este motivo la dolorosa del Viernes Santo fue trasladada a la Parroquia de San Sebastián el pasado viernes 28 de octubre para la celebración del triduo y Función extraordinaria.

Nuestra Señora de la Soledad, obra del artista alcalareño y hermano de la corporación Manuel Pineda Calderón, fue portada en andas a los pies de la Santa Cruz de la que pende un sudario blanco. La imagen estuvo alumbrada con varias piezas de candelería en la delantera y dos faroles de metal plateado en la trasera cedidos por la Hermandad del Perdón. Las andas estuvieron exornadas con crisantemos blancos.

Para esta ocasión la Santísima Virgen lució saya negra y manto negro. Sobre sus sienes portó aureola sobredorada, mientras que en sus manos sostenía pañuelo blanco y corona de espinas.

Pasadas las siete de la tarde se iniciaba el solemne traslado con el sonido de la campana junto a un largo cortejo de hermanos. El Coro de la Hermandad del Dulce Nombre acompañó con sus voces a la Santísima Virgen de la Soledad mientras se rezaba el Santo Rosario. La Hermandad quiso acercar a la Santísima Virgen de la Soledad a aquellos rincones donde no es habitual su presencia la tarde del Viernes Santo. Tras abandonar la Callejuela del Carmen el cortejo transitó por la alcalareña calle Mairena donde el sol tímidamente bañaba las fachadas de las casas y se despedía de una estampa histórica. Dejaba atrás la Plaza del Barrero y la calle Santa Ana para desembocar en la calle San Sebastián cuando la noche ya había caído.

En este punto se inició un recorrido inédito para la Hermandad. Numerosos devotos se acercaban para contemplarla al llegar a la calle Juez Pérez Díaz o por la calle Padre Flores en la cual antes de abandonarla se rezaban las letanías. Entre una nube de incienso bajaba la Cuesta del Rosario acercándose lentamente a la Parroquia de San Sebastián por la calle Cristo del Amor.

La esbelta espadaña de San Sebastián la contemplaba en la revirá hacia la calle San Sebastián para minutos después bajar la calle Gutiérrez de Alba cuando ya el cortejo se adentraba en el Templo Parroquial. Al filo de las nueve de la noche tras salvar los escalones entraba en la Parroquia de San Sebastián con la candelería completamente encendida. En el interior, iluminado solo por las capillas laterales, se vivieron momentos emotivos cuando el Coro del Dulce Nombre puso letra a la marcha Rocío mientras la Santísima Virgen de la Soledad quedaba frente al Simpecado de la Hermandad alcalareña que de manera provisional se encuentra en el Templo de San Sebastián.

Continuaba por la nave central mientras que la marcha dedicada la Virgen del Dulce Nombre sonaba en el Templo cantada por el Coro de la Hermandad. Con estos compases reviraba lentamente hacia las Hermandades que residen en el Templo, primero hacia el Cautivo para después volver su miraba levemente hacia la Virgen del Dulce Nombre y la Hermandad de la Amargura antes de que sus hermanos arriaran sus andas en la nave central del Templo. En esos momentos la Hermandad del Santo Entierro recibió la partitura de la nueva Salve que el Coro del Dulce Nombre ha regalado a la Virgen de la Soledad con motivo del aniversario. Finalizando el acto con el rezo de esta Salve.

Nuestra Señora de la Soledad permanecerá en el Templo hasta el próximo 26 de noviembre cuando regrese a su Capilla acompañada por los sones musicales de la Asociación Musical Nuestra Señora del Águila en un día que quedará marcado en la larga historia de esta Antigua Hermandad del Santo Entierro alcalareño.

Fotos: Manuel Pinto Montero.