Provincia. Traslado de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Alcalá de Guadaira: Luz eterna en la penumbra de Santiago

Fran Granado. A las nueve de la noche del viernes 24 de marzo, exacto el momento y puntual la hora, dio comienzo el solemne Traslado de Nuestro Padre Jesús Nazareno a su Altar de Quinario, que marca un año más, el comienzo de los cultos de Cuaresma de la cuatro veces centenaria Hermandad Sacramental y Archicofradía.

La coral dispuesta en el  coro alto de Santiago El Mayor, el cuerpo de acólitos preparado, la cruz de guía posada en el suelo, dispuesta a indicar el camino desde el altar de la Inmaculada Concepción al Mayor de la parroquia convertido en vía dolorosa y que antecedía a los doces faroles que alumbraban el tránsito a Nuestro Padre Jesús Nazareno, luz blanca que brillaba perpetua en la penumbra del templo sobre paso de andas.

El paso del Nazareno avanzaba silente, pausado, portado por devotos hermanos en piadoso ejercicio del viacrucis al mando de Juan Martín Alcaide, capataz de Jesús; catorce estaciones rezadas y meditadas con la quietud y sobriedad del momento por los letrados hermanos de esta antiquísima Hermandad: D. Ángel Gutiérrez Oliveros y D. Lauro Gandul Verdún.

"Rostro Lacerado y transido de dolor", "Zarzas y Espinas entrelazadas", "Madre Dolorosa" o "Dónde te llevan Jesús, por esas peñas arriba" fueron algunas de las composiciones cantadas por la Coral Polifónica de la Hermandad magníficamente dirigida por D. Manuel Ángel Cano Muñoz quien ejercía el maestrazgo del órgano parroquial, la cual tras breve homilía y solemne bendición de D. Manuel María Roldán Roses, párroco de Santiago y Director Espiritual de la corporación nazarena, interpretó "La Cruz al Calvario", cantada por todos los hermanos presentes.

Tras el retorno de la iluminación del templo, Nuestro Padre Jesús Nazareno posaba ante el Altar de Quinario presidido por la Cruz. Comenzó el devoto besapié del Señor de Alcalá.

Redacción: Juan Luis Trigueros Soriano.