El problema de la imagen. Antonio Sánchez Carrasco

Está claro que el confinamiento nos ha agriado el carácter, o si no hay cosas que no se explican. Inocente de mí. Quise colgar una foto en redes sociales sobre la bendición que Su Eminencia realizó el jueves durante la Procesión de Corpus en la Puerta de la Asunción.

Y una simple foto fue como darle a Pandora el monopolio de las cajas. Hubo quien le tiró al Pastor, ¿era necesaria una bendición que hiciera que la gente se acumulara en dicha puerta? Pues sí, sin dudarlo, vamos a lo que el gobierno ha mal llamado la nueva normalidad y ahí en espacios abiertos de momento, la orden es mascarilla cuando no se pueda mantener el metro y medio. O sea que dan por hecho que en esa nueva normalidad habrá momentos en los que no podamos mantener el metro y medio y tengamos que seguir conviviendo con el Covi, además aquello tampoco era el Salto de la Reja.

Luego está el de, Buscando a Wally, me los imagino con los dos dedos estirando la imagen para comprobar que todo el mundo lleva la mascarilla, y cuando encuentran a uno...así vendrán los rebrotes seguro... , es que no aprendemos..., y todas esas frases hechas. Y por supuesto los que ven en la intromisión de las cámaras una falta de respeto, ahí se da una dualidad curiosa, los que protestan de que las cámaras estén en primera línea, pero a su vez le dan al me gusta a las fotos de según qué fotógrafo. Por supuesto muchos ven aglomeraciones ajenas pero no las propias y critican según el medio o no. Encima los cámaras de televisión y algún que otro fotógrafo tampoco es que lo hicieran bien. En resumen que el que te diga lo bonito que es ser fotógrafo lo juntaba yo con él que te alaba lo poco que tarda el 27 en llegar a Sevilla Este.

Posdata. En la escena había policía y protección civil, para velar porque todo el mundo fuera con mascarilla, ya que tenían claro que no se iba a mantener el metro y medio y que ciclistas, patinadores y corredores no iban a dejar de pasar.

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.