Las semanas Santa de la pandemia. Antonio Sánchez Carrasco

Una cuenta de Twitter muy conocida en Málaga y en el orbe cofrade 2.0, describía a una gran parte de los cofrades sevillanos como aquellos que creen que lo suyo es lo mejor y no es que desprecien el resto es que les da igual. Yo debo de ser de esos tipos raros que se salen de la norma y aunque no me muevo de lo mío en las fechas adecuadas, siempre procuro conocer aquello que tienen en otros lugares y que tienen la "malajá" (seguro que alguno me rectifica el término) de que la Semana Santa pasa a la misma vez en todos los sitios.

Y en estas estaba en las redes cuando llegó la Semana Santa de 2021, con todo lo que eso conlleva, y va el Señor y cumple 400 años y se empiezan a disparar las opiniones y lo malo de las opiniones es que son como la Semana Santa, hay una por cabeza. Por eso precisamente no podemos pontificar, no podemos decir que lo nuestro y nuestra forma de hacer es lo buena y lo de los demás no lo es, aunque así nos lo parezca.

Según las normas Diocesanas " el término de hermandad y/o cofradía se designa a aquellas asociaciones de fieles mediante las cuales se busca promover el culto público". Público y Pandemia, mal matrimonio ¿o habrá alguna fórmula que haga que puedan subsistir?. Si esa fórmula existe ¿tendremos que seguir pensando en el todo o nada?. O bajo las imágenes para procesionar o no las bajo, o les doy algún tipo de cercanía con los fieles aunque no sea la estación de penitencia.

Algún capillita iconoclasta ya habla con preceptos más propios del protestantismo que de un cofrade sevillano. Y luego la dimensión social. Todo aquel que deja de ganar dinero si cierran las iglesias o si no hay pasos en la calle, ¿cómo medimos esa dimensión los cofrades?. Mi mente entra en conflicto digno del big bang cuando pongo en la balanza todas esas cosas. Nunca podría pronunciar certezas. Sólo dudas. Porque si esto fuera Sillicon Valley estaríamos nadando en oro por lo del tele trabajo, pero no lo somos.

En fin esperemos que el primo Tedros de la OMS nos diga por la Purísima "habemus vacunan" y en la Cuaresma de 2021 venga a recoger el Homo-Cofrade, y por fin lo vemos sonreír.

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.