No es justo. Antonio Sánchez Carrasco

Podría llamarse Lola, podría estrenarse con cirio este año en la Cofradía del Baratillo, una de esos 800 menores de 18 años que van poniendo un futuro en azul mecánico. Conforme avanzaban las horas y el panorama se tornaba oscuro, le surgió la frase del alma. No es justo, yo sé que el agua es buena para los árboles, pero no es justo que llueva hoy.

Los hechos se precipitaban y mientras al Buen Fin le caía mucha agua en los Palcos, el Baratillo decidía no salir a la calle. Más o menos a esa hora las lágrimas de Rogelio y el enfado mayúsculo de Lola resumían el sentir de los que tenemos el cordón umbilical del trece de Adriano. Allí tenemos claro que lo más grande en esta vida es la Madre y el Padre y allí tenemos la suerte de tener dos madres.

Pasaron por la capilla para rezar un padre nuestro a nuestros titulares y volver a casa. Somos tantos y tenemos un nido tan pequeño que en la espera, Lola se sintió cansada y me dejó una de esas imágenes entrañables del cansancio  nazareno.

En septiembre si Dios quiere Lola tendrá la oportunidad de llevar cirio y será entonces cuando más se le vea la sonrisa a mi ahijada y sobrina porque entonces no llevará un antifaz que le cubra.

#HistoriasdeAzulMecanico

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.