Cultura recibe ocho donaciones para los museos andaluces en el primer semestre de 2008
Una de las donaciones más importantes ha sido 'Verano con figuras/Premonición del verano' (1945) de José Caballero (Huelva, 1915-Madrid, 1991). La donación de este lienzo, realizada por Isabel Janer Vázquez, viene a cubrir un vacío existente en la colección del Museo de Huelva, ya que este destacado autor estaba parcialmente representado en sus fondos.
'Premonición del verano' es además una pieza de gran relevancia, ya que muestra la maestría de uno de los pintores de vanguardia del panorama español. Dentro de la producción artística de Caballero, esta obra se encuadra en su última etapa surrealista, aunque con matices relacionados con otras creaciones en clave simbólica.
También se ha recibido para el Museo de Huelva por parte de Pedro Allepuz Dressel el óleo 'Baños flotantes en la Ría de Huelva' (1897) de Fernando Martínez Checa (Requena, Valencia, 1858-?). El interés de esta pintura reside en que documenta de forma excepcional los baños flotantes, elementos emblemáticos de Huelva desde la Restauración hasta los años veinte del siglo XX. Su autor es un pintor levantino que trabajó en Huelva como profesor de dibujo desde finales del siglo XIX hasta 1907 y que formó parte del grupo de artistas que se aglutinan en torno a los paisajes de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).
Para el Museo de Cádiz se ha formalizado la donación del óleo sobre lienzo 'Las cobijadas de Vejer de la Frontera' (hacia 1935) de Francisco Prieto Santos (Valladolid,1884-1967), que fue depositado hace veintisiete años por la viuda de Francisco Prieto en este centro museístico. La obra del pintor vallisoletano, instalado en Cádiz desde 1917, es una pintura de temática popular, centrada en las vestimentas tradicionales utilizadas por las mujeres de varios pueblos gaditanos de las comarcas de la Janda y el Campo de Gibraltar. La incorporación de esta pieza resulta muy interesante para ampliar la representación de pintores locales en las colecciones del museo.
Museo de Artes y Costumbres Populares
El Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla ha recibido, por su parte, la donación de una colección de 19 maquetas de atracciones de feria y quioscos de música propiedad de Alfonso Maraver García. Este conjunto de piezas, realizadas por el propio donante sobre las atracciones que conoció en su infancia o inspiradas en modelos del siglo XVIII de París o Portugal, permiten al museo documentar fenómenos como el ocio, las fiestas, el mundo infantil y la música popular.
El museo sevillano ha completado asimismo su colección de equipamiento doméstico con un molinillo de café de los años cuarenta del pasado siglo donado por Carlos Puntas González. Se trata de un ejemplar de fabricación española bastante conocido pero de un tipo del que carecía hasta ahora el museo.
El Museo de Artes y Costumbres Populares es igualmente el destinatario de la donación ofrecida por Dorotea Isabel Herranz Catalina: un conjunto de nueve azulejos tipo Delft fechados en el siglo XVIII y varias piezas de hierro (boca llaves, badillas, candiles, etcétera) datadas a finales del siglo XIX y que sirven para ilustrar distintos procedimientos de metalistería, así como modelos y tipologías aun no presentes en el museo.
La colección de juguetes de este museo se ha ampliado también con una escopeta hecha con caña, fechada entre 1950-1969 y donada por Rafael Sánchez Segura. En este museo están representados todos los tipos de juguetes de carácter industrial, al menos de fabricación nacional, pero no ocurre lo mismo con los juguetes artesanales fabricados por los propios niños o sus familiares, de ahí el interés de esta donación.
Por último, el Museo de Jaén ha incrementado su sección de Grabado con la carpeta 'In memoriam' (hacia 1968) de Eduardo Vicente (Madrid 1909-1968), integrada por siete puntasecas y un aguafuerte. Estas obras, donadas por la editorial Taller del Prado-Obra Gráfica Original, fueron realizadas probablemente durante los meses previos a la muerte del artista, de forma que quedaron inéditas, e irían acompañadas de un texto de Gerardo Diego, quien ya en 1947 había publicado una monografía sobre el pintor.
Aparte de profundizar en el tema del desnudo, estas obras abordan otras escenas como la taberna, el velador de las cafeterías o las corralas de vecinos. Eduardo Vicente fue un pintor que supo plasmar con gran sentido poético y delicadeza cromática la vida cotidiana. Amigo de intelectuales como Juan Ramón Jiménez, Eugenio D'Ors, Pedro Salinas, Ortega y Gasset o el propio Gerardo Diego, su pintura tiene una gran carga literaria.
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