Provincia. La Inmaculada Concepción procesionó en Alcalá de Guadaíra después de diecinueve años

Manuel Pinto Montero. La Ciudad de Alcalá de Guadaíra ha celebrado a lo largo de todo el mes de noviembre y principios de diciembre la beatificación del mártir D. Agustín Alcalá y Henke llevada a cabo en la Catedral hispalense el pasado 18 de noviembre. Tras conferencias, triduo de acción de gracias, Función solemne llegaba la mañana del 8 de diciembre donde la imagen de la Inmaculada Concepción procesionaría por las calles alcalareñas como acción de gracias por la beatificación del que fuese su Hermano Mayor.

La bellísima talla de la Inmaculada Concepción es obra de Sebastián Santos del año 1941, donada por la Sociedad de Exportadores de Aceituna, de la que fue presidente y fundador el Beato Agustín Alcalá y Henke. Esta talla procesiona cada 25 años en conmemoración del Dogma de la Inmaculada Concepción. Pero la beatificación del mártir alcalareño ha hecho que la Hermandad de la Amargura organizara esta procesión de alabanza y se pudiera contemplar en la calle a la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción diecinueve años después.

La imagen de la Inmaculada Concepción procesionó desde el Templo Parroquial de San Sebastián, donde es venerada en la Capilla Sacramental. Para esta ocasión fue cedido el paso de Santa María del Águila que fue exornado en diversidad de flores de tonos blancos. La Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción vino a sustituir a una obra anterior atribuida a Duque Cornejo y que fue destruida en 1936. Bajo esta imagen descansa hoy el Beato Alcalá y Henke. En la delantera portó una reliquia del Beato que será venerada por todos los fieles.

Largo fue el cortejo que acompañó a la Santísima Virgen por las calles principales de la localidad y que están vinculadas al nuevo Beato. Por unas horas dejaba atrás su feligresía de San Sebastián y se adentraba en la de Santiago para visitar su Templo Parroquial donde fue bautizado el Beato Agustín Alcalá. En un recorrido inédito visitó el Ayuntamiento, donde Agustín Alcalá formó parte de la corporación Municipal y la Residencia de la Milagrosa donde fue gran benefactor. En la misma calle Nuestra Señora del Águila visitó el Concento de Santa Clara y la residencia de las Hijas de la Caridad donde estuvo su Casa Natal y fue lugar de su martirio.

Los sones de la Asociación Musical de Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaíra acompañaron a la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción que ya aguarda la llegada del año 2029 para volver a las calles alcalareñas en esta ocasión en conmemoración del 175 aniversario de la Proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción.

Fotos: Manuel Pinto Montero.