Recomendado. Fiesta del Corpus Christi: ¿Sentido religioso?. Javier Ramos Sáez

Mi pequeño trabajo va a Ramón de la Campa por su nueva circunstancia personal.

Como en el segundo movimiento de “La primavera” de Antonio Vivaldi podemos hacernos una idea sobre lo sucedido el día 15 de junio de 2006, fiesta eucarística del Cuerpo de Dios: una profunda tristeza.

¿Es verdad que el Corpus de Sevilla es la verdadera entrega del cristiano y del pueblo sevillano al Cuerpo de Dios?, ¿Es verdad que el Corpus es una manifestación armónica de los poderes civiles y religiosos?

Yo dudaría profundamente de estos dos aspectos por muchos motivos y algunos leídos en el Diario de Sevilla me confirman lo que estuve sospechando.

¿En qué se ha convertido el Corpus Christi? Pues muy sencillo: en una competición salvaje. Sí, en una competición salvaje entre nosotros, los políticos y demás personas que componen el cortejo y los espectadores.

Primero decir que, por el lado político, (que no politizante) están los ediles que componen las fuerzas de gobierno civil del Ayuntamiento de Sevilla, incluida la oposición, que miden matemáticamente el acontecimiento más importante que puede haber en el año para un cristiano. El PSOE e IU convocan a sólo seis ediles manifestando así su poca predisposición para el Corpus sea lo más decente posible -ideología de izquierdas laica aparte– en oposición al PP y PA que convocan a doce ediles, el doble, como si fuera una competición de cara a la galería por ser el que más traiga como si tuviera recompensa de cara a las próximas elecciones. Señores, el aspecto entitativo en una fiesta de estas características es sólo circunstancial.

Segundo, el lado politizante de un sector de gente que, nada más y nada menos que en el día del Corpus, plantean un plan de medidas reivindicativas del sector de comercios en contra del alcalde para así utilizar un acto religioso y convertirla en una protesta politizante. Así se pierden las formas y el sentido religioso del acto que así queda manchado.

Tercero, el lado politizante dentro del aspecto religioso, más grave todavía. Las candidaturas de la Hermandad de la Esperanza de Triana utiliza la aglomeración de gente cofrade y de medios audiovisuales e informativos para dar tarjetas de presentación de las candidaturas formadas a los primeros, y para mostrar el mejor lado y compostura a los segundos. ¿Quién se llevará el pato al agua?

Cuarto, el sentido puramente estético que ven algunos en esta fiesta. Traje entallado y pelo engominado y a saludar a todo el que se le presente, mostrando la mejor cara, por supuesto.

Quinto, la poca formación e información que hay entre nosotros los cristianos. Poca gente este año, poca expectación y todo debido a la poca formación e información. Muchos no sabían qué día era el 15 de junio, ni qué significa el Corpus. Muchos aprovechan para irse de playa o de barbacoa sin saber que es casi una obligación rendir solemnidad al Santísimo. No se sabe el protocolo, y si hacen algo es por puro borreguismo: si veo al de al lado que se arrodilla mientras pasa la custodia yo hago lo mismo por no quedar mal. Esto es provocado por una profunda falta del sentido litúrgico y de la poca información que tiene acerca de estos temas.

Sexto, aparte del uso comercial que se le imprime a esta fiesta como a la Semana Santa , es muy curioso los infórmenes que los silleros del Corpus dan sobre el negocio que ellos llevan. Desde 2003, que fueron ofrecidas 11.500 sillas, han pasado al 2006 a 5.700 sillas y esto es debido al poco tirón que tiene el Corpus y de esas 5.700 se han comprado menos de la mitad. Ni Sevilla TV ni CRN Giralda retransmitieron la procesión. No está muy bien la cosa.

En resumen da tristeza como va esto del Corpus. Es un mero escaparate para ponerse las mejores galas de cara a futuros intereses y su sentido religioso y trancendental que se lo busque el Cardenal que de eso sabe, ¿no?.

Javier Ramos Sáez.

Foto: Eduardo F. López