EL SOL, EL HUMO Y EL FUEGO. José Cretario. ABC Sevilla
Cuando el fuego no se ve o está oculto, hay que buscar el humo para tener algún indicio y saber qué es lo que arde. Sabido es desde hace tiempo que la discreción y el mutismo se han convertido en valores fundamentales para la consecución de los objetivos en el mundo de las cofradías.
El Padre Manuel Soria, con un criterio legítimo (aunque nos venga mal) recomienda el silencio a todo el vaya a pedirle algo. Ésto, el mundo de las hermandades, vendrá a decir, no es un gran hermano donde todo se conoce en tiempo real. Esa discreción por ejemplo es la que ha permitido entre otras cosas que la Hermandad del Sol cumpla un anhelo lejano en el tiempo como el de convertirse en hermandad de penitencia.
Nada más conocerse la buena nueva, el hermano mayor de la cofradía confirmó a sus hermanos la petición realizada al Consejo de Cofradías solicitando su incorporación a la nómina de la Semana Santa. No se pretende que sea en 2007, año en el que la cofradía se estrenará el Sábado de Pasión, pero está claro que es un objetivo de futuro con lo que esa olla a presión de las vísperas no hace más que incrementar su ebullición.
Si el Sol escribe al Consejo pidiendo sitio es porque se lo han indicado donde se ha resuelto el expediente; y si se lo han indicado -el humo y el fuego- es porque desde Palacio no se quiere que el tema de la incorporación de las nuevas hermandades, el estirón, se olvide.
Mal asunto este juego de presiones, agravado cuando cada vez son más las cofradías que quieren ir a la Catedral. La falta de claridad y si se quiere de diálogo para el diseño de una hipotética Semana Santa ampliada no le viene bien a nadie; ni a las que están ni mucho menos a las que quieren estar. Si es cierto que nos encontramos ante una nueva realidad como es la de las nuevas cofradías en los barrios hace falta que esa realidad es estudie y se determine cual es el objetivo penitencial de esos cortejos.
El Cardenal, a primeros de año utilizó la palabra «fraude» para definir la situación de aquellos que quieren ser una cofradía para salir por el barrio y a la media hora piden sitio en la carrera oficial. La primera cofradía aprobada tras estas palabras solicita de manera clara y directa ir a la Catedral. ¿Ustedes lo entienden? Busquen el humo y sabrán donde está el fuego.
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