La Dependencia entre las Hermandades y la Carrera Oficial. El Diputado de Cruces.

En los últimos días el Sr. Cardenal ha hecho como los antiguos maestros: ahora que el curso se está acabando nos ha dejado los deberes para el verano para que los corrillos sigan funcionando en las playas y para que los cofrades no dejemos de pensar en esto. Creo que sus declaraciones pidiendo un lugar para que personas con menos recursos puedan presenciar el paso de todas las procesiones por la Carrera Oficial son algo más que un posicionamiento al lado del Ayuntamiento en su digamos petición para ampliar dicha Carrera Oficial.

Encierran un doble reto para las hermandades realmente para sus hermanos. Por un lado deben definir claramente para qué hacen estación de penitencia cuál es el sentido de la misma. Por otro lado deben preguntarse si estas estaciones de penitencia no andan hoy en día algo "mediatizadas" por el asunto de las subvenciones obtenidas de la explotación de las sillas.

Más claramente si y esto es sólo un supuesto se decidiera que la Carrera Oficial quedase reducida a la Catedral (que nadie lo olvide es a donde van las cofradías a hacer estación y no a la "santa" Campana) y se suprimieran las sillas (y por tanto las subvenciones) quizás algunas hermandades no podrían salir todos los años como ha ocurrido frecuentemente en la historia de las mismas pero ¿qué pasaría con las que por número de hermanos y otras circunstancias tienen recursos suficientes? ¿Cuántas de ellas seguirían yendo a la Catedral? ¿Cuántas saldrían sólo por sus barrios para mayor gloria y lucimiento? ¿Y cuántos de esos cofrades de toda la vida campaneriles palqueros y demás irían a verlas allí?

Con estas cuestiones no me estoy pronunciando en contra de la Carrera Oficial y de las subvenciones convenientes y necesarias a todas luces sino diciendo que creo que hay pensar acerca de si no hay demasiada dependencia de ellas en la forma que están tomando en la actualidad nuestras estaciones de penitencia con cuatro siglos de antigüedad. Y a lo mejor ése es uno de los mensajes que nos ha querido enviar fray Carlos.


Por otra parte la necesidad de lugares para que las personas que por diversas razones no pueden acceder a los abonos de sillas y palcos presencien las procesiones queda reflejada en las multitud de ellas que cada día de la Semana Santa con sus sillas plegables se acumulan en por citar un lugar la Plaza del Duque inicio de la Carrera Oficial. No todo el mundo tiene las posibilidades físicas y disfruta de las circunstancias personales de poder contemplar el paso de las cofradías por lugares "más románticos" y sitios "más interesantes" que la Carrera Oficial (y cito las palabras de un hermano mayor en los últimos días las cuales pueden enlazar perfectamente con las preguntas formuladas en el párrafo anterior). Y desde luego no todo el mundo puede aguantar una hora para ver pasar una cofradía que lo haría en la mitad de tiempo pero que para mayor lucimiento de músicos capataces y costaleros y en una clara falta de respeto al sufrimiento del nazareno y a la paciencia del espectador se deja ir en cada "revirá" marcha tras marcha y arreón tras arreón.


De todos modos las palabras de Su Eminencia Reverendísima pueden traer unos efectos colaterales desagradables aunque supongo que en Palacio habrán valorado esas cosas. Ya ha salido alguna organización "progresista" de consumidores pidiendo la "democratización de estas fiestas populares" y sugiriendo algo así como un sistema rotatorio en el reparto de sillas y palcos para acabar con la "transmisión de padres a hijos de tales privilegios". Y es que hay que tener mucho cuidado con tanto vivillo que hay por ahí presumiendo de laicismo y que se muere por obtener unas sillitas o mejor un palquito donde recibir a sus amistades laicas también por supuesto mientras pasan las cofradías para disfrutar de esas obras del arte y la cultura (la religión ni nombrarla claro) y así quedar bien lucirse y si es posible cerrar algún negocillo que otro.


Para terminar destacar el diferente seguimiento que se ha hecho en la prensa sevillana de las declaraciones del Sr. Cardenal directamente proporcional al grado de "simpatía" del medio con el gobierno municipal. ¡Así nos va!"

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