Fragmento del Pregón de 1980. Miguel Muruve Pérez.

El Pregón de la Semana Santa de 1980 tuvo lugar el domingo 23 de marzo en el Teatro Lope de Vega, siendo presentado el pregonero por don José Luis Ortíz Nuevo, Teniente de Alcalde Delegado de Cultura y Fiestas Mayores. La Banda Municipal interpretó las marchas "Ione" y "Amarguras". Por lo que respecta al pregonero, era un abogado cofrade del Gran Poder, hermandad de la que fue hermano mayor en los años 90. Por ello, el fragmento que seleccionamos es el dedicado al Señor de Sevilla:

Así será, así ha de ser por siempre en esta tierra singular y privilegiada, cuyos hijos acudirán ansiosos, se agruparán expectantes, sobrecogidas sus almas, en torno a la figura simpar del Nazareno de Sevilla.

Y Tú, Señor, les llevarás hasta sus corazones contrito el ejemplo de tu inmenso abatimiento, de tu doliente humanidad.

Porque Sevilla, se te entrega sin tasa ni medida, precisamente porque en tu Imagen portentosa están encerradas a un tiempo, todas sus penas y miserias, todas sus esperanzas y sus afanes.

Esa es tu fuerza de atracción irresistible.

Yo lo he visto muchas veces, Cristo mío, cuando fui indigno pedestal de tus pies llagados (…).

Y vi, tu Fuerza y tu Poder en el quiebro aguzado de la saeta y en aquel hombre tan anciano, que sacando ímpetus de Ti, caminó al lado tuyo, abriéndose paso incomprensiblemente entre la multitud, mientras repetía con santa obstinación: "¡No me dejes, Gran Poder!".

Y lo vi, Señor; vi gracias a Ti, la Fe de tus gentes, en el viejo Postigo del Aceite, cuando aquel joven costalero tuyo, a los pocos minutos de nacer su primer hijo en la Madrugada Santa, corría presuroso hacia tu paso, bajo el brazo su costal, en la firme convicción de que nada podía hacer mejor, por la incierta trayectoria de aquella vida nueva, que ofrecértela con su esfuerzo bajo tus plantas, ayudándote a cruzar en la gran noche, las calles de Sevilla.

Foto: Juan Manuel Labrador