Opinión: Distintas Semanas Santas

Vicente Bernal Henares. Pasó la Navidad, pasaron los días de deseos de paz, felicidad y amor, pasaron los días de reuniones familiares alrededor de suculentas comidas, los días de regalos para todos, los días de la ilusión para los más pequeños. ¡Pasaron días de tantas y tantas cosas!. Por cierto, se me olvidaba, también pasó el día en el que algunos aun celebran el auténtico sentir de estas llamadas fiestas, un nacimiento en una ciudad llamada Belén del que sería nuestro Mesías y Salvador “JESÚS”.

Pero en esta ciudad, porque somos así, aún no hemos cerrado una puerta cuando estamos abriendo otra, y ya las emisoras, los periódicos etc.., nos están recordando a través de sus colecciones y programas que ya se acerca la Semana Santa.

Ya tenemos los primeros quinarios, triduos, besapiés y besamanos. Es nuestra forma de ser, son nuestras raíces, y esta forma de ser es la que nos hace sentir y vivir esos momentos en los que nos vamos a ver inmersos de distintas formas. Existen quienes viven unas vísperas pendientes de los estrenos, novedades y recorridos de las distintas cofradías para, posteriormente, verlos y recrearse en los mismos.

También están los perfeccionistas, es decir los defensores de las tradiciones y cosas como Dios manda, pendientes de las formas de vestir a las Imágenes, de los movimientos de los Pasos, de las filas de nazarenos y acompañantes de los mismos, de la idoneidad o no de la flor escogida, así como de su forma de estar puesta, también pendientes de las bandas y sus marchas, del estricto cumplimento del horario, y así un largo etc... Por supuesto, criticando lo que no está dentro del canon establecido.

Por ultimo quisiera describir otra de esas formas de vivir la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor, y es la del devoto que al ver acercarse una Sagrada Imagen, sea o no la de su devoción, la mira fijamente y, en los pocos segundos que tarda en pasar delante de sus ojos, le da tiempo de rezarle, de hablarle, de pedirle por un familiar o amigo necesitado de su intersección, de la necesidad de un mundo mejor y, si es una Santísima Virgen, puede que la despida con un ¡que bonita vas madre mía, gracias por permitirme verte un año mas! o, por el contrario, si esta viendo una  Sagrada Imagen de Jesús ¡perdónanos Padre porque, a pesar de todo el tiempo transcurrido desde ese calvario, aún no hemos entendido tu mensaje!. Seguro que cada uno de nosotros, mirando para nuestro interior, podemos encuadrarnos en algunas de estas formas de vivir la Semana de Pasión.

También queda por ahí un tipo de personaje que se pasa las horas con una potente arma en la mano, es decir, con un teclado de ordenador para, por supuesto escondido en un anonimato (aunque algunos dando tantas pistas, que se delatan por sí solos), dedicarse a menospreciar, mentir e, incluso, insultar a los que no comparten la verdad, es decir, su opinión. Pero ese es otro tipo de debate, ¿verdad?.

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