Provincia. Los Molares acompañó a su excelsa patrona Santa Marta

Manuel Pinto Montero. Del mismo modo que Marta salió al encuentro de Cristo en Betania, el pasado miércoles, 29 de julio, Santa Marta salió al encuentro de todo los molareños en una calurosa tarde en la cual el pueblo de Los Molares arropó a su Patrona en la gloriosa procesión con motivo de su Festividad. La bella imagen de Santa Marta es obra de Francisco Buiza, tallada en 1955, procesiona sobre paso con respiraderos de plata, alumbrada por airosos candelabros de guardabrisas en las esquinas y exornada con rosas y nardos.

En torno a las ocho y media de la tarde el Templo Parroquial se encontraba llenó de fieles expectante por volver a contemplar a Santa Marta en las calles de Los Molares. Pero antes de que su capataz mandara levantar los zancos del paso que se encontraba en el presbiterio, los costaleros de Santa Marta besaron su reliquia pidiendo su protección y amparo durante la procesión. A los sones de Caridad del Guadalquivir, interpretada por la Asociación Musical Álvarez Quintero de Utrera, Santa Marta avanzó por el interior del Templo hasta alcanzar el dintel de la Parroquia consagrada en su honor.

El repique de campanas anunciaba que la Patrona de los molareños estaba en la calle donde cientos de devotos la esperaban. La banda interpretaba su Himno mientras un pueblo entero le rezaba cantando siguiendo los pasos de su Patrona que abandonaba la calle Iglesia dejando un olor a nardos que se desprendía de su paso. Poco a poco se adentraba en la engalanada calle de los Girasoles, dejando atrás la Plaza del Duque de Alcalá donde las almenas del Castillo se asomaban para contemplarla.

En las puertas del Ayuntamiento fue recibida por la Corporación Municipal que depositaba un ramo de flores a sus plantas. Con paso decidido los costaleros subieron la calle misionero Carlos Guillena para arriar el paso a los pies del castillo. Con la entrada en la calle Real se acercaba unos de los momentos más esperados por los molareños. A los sones de Rocío reviraba Santa Marta a la popular calle del Reloj donde su pueblo le realizó su ofrenda en forma de pétalos de flores que sobre su excelsa Patrona cayeron. Hermoso también fue el transitar por la calle licenciado Castillo que la esperaba engalanada con los colores de la Hermandad, rojo y verde.

Ya con la luna como testigo Santa Marta regresaba a su Templo por la calle Real y la Plaza del Duque de Alcalá. Todo un pueblo se volcó con su Patrona en los tradicionales cultos que en su honor se celebran durante todo este mes de julio y que continuarán con la feria que en honor de Santa Marta celebra el pueblo de Los Molares.

Fotos: Manuel Pinto Montero.