Importante. Campaña 2006 de Manos Unidas

Arte Sacro. Este año, en Manos Unidas, cerramos el trienio que hemos dedicado a comprender los desafíos de la globalización.

La globalización es un fenómeno imparable, que abarca muchos procesos de la sociedad. Sin embargo, en la actualidad tiene un profundo sesgo económico, que está perjudicando a los más pobres del mundo. Por ello, reclamamos una globalización al servicio de toda vida humana, y ésto requiere del compromiso de todos los países y de todas las personas.

El primer año del trienio, en 2004, dijimos que el futuro del mundo es compromiso de todos, que el hombre está llamado a ser dueño de su destino y del futuro de un mundo que ha de ser casa de todos. Los recursos existen hoy en cantidad y calidad suficientes; y la globalización, como estrategia y conjunto de instrumentos, puede servir para que el futuro sea mejor, sin las exclusiones que existen hoy en día. Por eso, en el año 2005, afirmamos Norte-Sur: un futuro común, porque el futuro del Norte desarrollado parece asegurado, mientras el del Sur se manifiesta cada día más incierto; y la globalización que se está haciendo no garantiza un futuro común para todos. Si nuestro mundo dispone de condiciones suficientes para evitar las situaciones extremas de pobreza, hay que dar la oportunidad a los que están alejados o excluidos de estas posibilidades en el Sur. Por último, en 2006 alimentamos la esperanza de que se produzca una mejora global y reclamamos un compromiso más activo para fomentar hechos de vida que ofrezcan oportunidades para mejorar la vida de los más pobres -Otro mundo es posible, depende de ti-.

El 16 de junio de 2005, en una audiencia ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI afirmaba: "Para dar una respuesta concreta al llamamiento que nos hacen nuestros hermanos en la humanidad, debemos afrontar el primero de los desafíos: el de la solidaridad entre las generaciones, la solidaridad entre los países y entre los continentes, para una distribución cada vez más equitativa de las riquezas del planeta entre todos los hombres. Es uno de los servicios fundamentales que los hombres de buena voluntad deben prestar a la humanidad. En efecto, la tierra tiene la capacidad de alimentar a todos sus habitantes, a condición de que los países ricos no se queden con lo que pertenece a todos".


MÁS DE 840 MILLONES DE HAMBRIENTOS

Más de 840 millones de seres humanos padecen hambre crónica y absoluta. Este problema nos afecta a todos: los gobiernos y los ciudadanos no pueden permanecer inactivos. Lentamente, se están haciendo algunos esfuerzos significativos para mejorar la actual situación. De hecho, hoy la lucha contra el hambre ha desbordado la actividad de las agencias especializadas y ha ido entrando en la agenda de los grandes organismos internacionales con objetivos y calendarios cada vez más concretos.

Un paso significativo en este sentido ha sido la Declaración del Milenio, que, con la mirada puesta en el año 2015, recoge un conjunto de medidas (Objetivos del Milenio) orientadas a reducir a la mitad la pobreza, lograr la educación primaria universal, promover el papel de la mujer, reducir la mortalidad infantil y detener el avance de enfermedades como el sida y el paludismo, entre otras.

Sin embargo, los informes realizados por los organismos internacionales para revisar la marcha del cumplimiento de estos Objetivos del Milenio no ofrecen resultados positivos en todos los casos, aunque siguen afirmando que" superar la pobreza y el hambre es un objetivo alcanzable".

"Otro mundo es posible", proclamó el Foro Social Mundial de Portoalegre. "Somos la primera generación de la historia capaz de erradicar la pobreza", dice la Coordinadora española de ONG de Desarrollo (CONGDE) en su campaña "Pobreza Cero". "Por primera vez en la historia de la humanidad, existen recursos reales para dar combate directo a la pobreza, al analfabetismo, al subdesarrollo...", afirmaba ya en 1997 la Asamblea Plenaria de la Confederación Latinoamericana de Religiosos.

Y así otras muchas voces han ido consolidando la confianza en que es posible mejorar la actual situación, que otro mundo es posible.

Manos Unidas ha incorporado este lema a su campaña de 2006, pero añadiendo una segunda parte, que dice: "depende de ti". Porque, en efecto, ese "otro mundo" del que hablamos es sólo una posibilidad, que puede no convertirse en realidad si no hacemos algo cada uno de nosotros para cambiarlo. De hecho, los mismos informes de las Naciones Unidas citados más arriba señalan que en el África Subsahariana, que ya sufre la tasa de pobreza más elevada del mundo, la situación empeora, ya que en esta región millones de personas están engrosando el colectivo situado en la pobreza extrema. El número de seres humanos que padecen hambre ha aumentado también en Asia Meridional.

Manos Unidas viene trabajando por el desarrollo de los países del Sur desde hace más de 47 años. Lo hace por dos vías: fomentando una conciencia social capaz de transformar actitudes y hábitos personales y de influir, a través de la opinión pública, en la sensibilidad de los poderosos; y mediante la acción directa en el Tercer Mundo financiando proyectos de desarrollo: dispensarios, sistemas de riego, pozos de agua apta para consumo humano, aulas educativas, asociaciones...

Trabajar al servicio de la vida en el Tercer Mundo requiere del apoyo material y económico, pero también de la promoción humana, ayudando a articular una sociedad civil bien informada y participativa, de personas conocedoras de sus derechos y obligaciones. Los proyectos que apoya y financia Manos Unidas, a través de organizaciones locales, en el campo de la formación de líderes, técnicos sociales y comunitarios, en el desarrollo de los derechos humanos y la promoción de la mujer, persiguen esos objetivos.


CUIDAR LA VIDA

Lo que Manos Unidas busca es cuidar la vida, toda vida, pues todas las personas tienen los mismos derechos. Para convertimos en cuidadores de la vida es preciso no desvincularla del Creador. La vida es un don de Dios que debe vivirse con dignidad. La negación y el olvido de esta dimensión transcendente afectan gravemente al cuidado de la vida. Es el error fundamental de la actual globalización: vincular al hombre de manera inexorable a un mecanismo de producción y consumo, ocultando o degradando su radical dignidad y vocación de hijo de Dios, llamado a la libertad, a ser más persona, no sólo a tener más cosas y más poder.

En la vida de cada persona está inscrita la tarea de cuidar de la vida. Por eso, hacerse cargo de la vida del otro es una oferta de sentido. En Manos Unidas son muchas las formas y oportunidades para realizarlo como compromiso y cooperación.

La opción por la persona, por su vida y su dignidad, debe ser el criterio fundamental en el cual coincidamos todos a la hora de tomar nuestras decisiones.

Nuestro compromiso con la vida sale fortalecido si recorremos el camino de la identidad evangélica del samaritano: iba de camino, llegó junto a la persona abandonada, al verle tuvo compasión, se acercó, vendó sus heridas, le cuidó...

El "otro mundo posible" debe ser construido sobre la base de que todos los seres humanos tenemos necesidades y aspiraciones comunes, aunque somos diferentes; todos compartimos la misma naturaleza y la común dignidad fundamE1ntal. El hambre y la pobreza contradicen esta dignidad.

Afirmamos, por lo tanto, el valor de la persona y el destino universal de los bienes, y prestamos una atención preferente a los más desprotegidos: niños de la calle, indígenas, mujeres, desplazados por las guerras o por las catástrofes naturales, afectados por el hambre extrema...

Otro mundo es posible, pero necesita del trabajo de todos para eliminar las estructuras que destruyen o deterioran la vida y seguir trabajando para poner en marcha acciones que proporcionen a comunidades pobres condiciones de vida digna.

Ese "otro mundo" depende de las actitudes que adoptemos todos nosotros.

PAÍSES PREFERENTES PARA MANOS UNIDAS EN 2006

BURKINA FASO

Burkina Faso es un pequeño país enclavado en el corazón de Africa Occidental. No tiene acceso al mar y comparte fronteras con Malí, Níger, Toga, Ghana, Benin y Costa de Marfil. Tiene 12.163.481 de habitantes que pertenecen a diferentes etnias y conviven en paz. El país fue colonia francesa hasta 1960 y el francés sigue siendo su lengua oficial, aunque en él se hablan hasta 70 lenguas diferentes. Uno de los grandes problemas del país es la inseguridad alimentaria. Existe un proceso de desertificación de las tierras, las lluvias son escasas y los campesinos carecen de formación y de equipa miento agrícola para recuperar superficies cultivables. Esta situación es grave ya que el 90% de los habitantes de Burkina se dedica a la agricultura de subsistencia. Cíclicamente se producen periodos de hambruna. El acceso al agua potable y todas las enfermedades derivadas de la falta de higiene e ingesta de aguas insalubres es también una realidad preocupante. El analfabetismo alcanza el 74% y la mujer sigue discriminada dentro de muchas familias para acceder a la educación.

Esta realidad, a la que se unen la práctica inexistencia de industria y la falta de infraestructuras escolares y sanitarias, hace que Burkina Faso haya sido clasificada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en el año 2005, como el segundo país menos desarrollado del mundo tras Níger. El 44% de la población vive bajo el umbral de la pobreza con menos de 1 dólar al día.

Manos Unidas trabaja en el país desde hace muchos años. Durante las últimas campañas hemos trabajado con éxito con asociaciones locales. Nuestra colaboración está enfocada a proyectos de reforestación, dotación de formación y equipamiento de material agrícola a los campesinos, y proyectos de retención de agua enfocados a aumentar las cosechas y paliar la inseguridad alimentaria. También colaboramos en proyectos sanitarios y de educación.

MÉXICO

México tiene dos millones de kilómetros cuadrados y unos 100 millones de habitantes, de los que alrededor del 12-15% son indígenas pertenecientes a 62 grupos étnico-lingüísticos. Después de 70 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a mediados del año 2000 asumió la Presidencia Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional. A la expectativa inicial, pronto siguió la decepción. Ya en 2003, un documento de la Conferencia Episcopal Mexicana no ocultaba su "sentimiento de frustración e impotencia para conseguir una transformación rápida de la situación social, económica y política en nuestra nación". La situación económica está marcada por el Tratado de Libre Comercio (México-Canadá-Estados Unidos). Desde que éste entró en vigor, el crecimiento de la economía ha sido de promedio sólo 0,94% anual, y diez millones de mexicanos están bajo el umbral de la pobreza. Algunos estudios señalan que el 53.7% de la población total vive en pobreza; otros elevan este porcentaje al 65%. Unos 350.000 mexicanos inmigran anualmente a Estados Unidos. Los inmigrantes reportan al país unos 10.000 millones de dólares, lo que sitúa la emigración como la segunda fuente de divisas del país, sólo superada por el petróleo. Prácticamente todos los indígenas están incluidos dentro de los 22 millones de mexicanos que viven en extrema pobreza. Actualmente el país vive una especie de tregua no pactada entre el insurgente Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que se levantó en armas en 1994, y el Estado. Parece claro que, si no se reconocen los derechos de los pueblos indígenas, se corre el riesgo de una radicalización de consecuencias imprevisibles. En respuesta a esa situación, Manos Unidas apoya en México iniciativas que tienden a mejorar las condiciones de vida de la población indígena y campesina, así como a fortalecer la vigencia del respeto a los Derechos Humanos y a la mejora de las condiciones educativas y de salud de los sectores más marginados.

NORTE DE INDIA

India Norte abarca los estados de Jammu & Kashmir, Himachal Pradesh, Punjab, Chandigarh, Uttaranchal, Haryana, Delhi, Rajasthan, Uttar Pradesh, Bihar, West Bengal, Jharkhand, Chhattisgarh y Madhya Pradesh, catorce de los treinta y cinco estados y uniones territoriales de que consta India. La mayor parte de estos estados son eminentemente rurales, a excepción de la metrópoli Delhi, capital de la nación. El norte de India es, en general, más pobre y analfabeto que el sur y donde las diferencias de género son más acusadas. El 57,5% de la población de toda India se dedica a la agricultura. En el norte existe una mayor preponderancia de trabajadores por cuenta ajena, en algunos casos en régimen de semiesclavitud como pago de una deuda que se hereda durante generaciones. Este sistema casi feudal es una reminiscencia del sistema "zamindari", instaurado en la época de los mongoles para facilitar el cobro de impuestos y oficialmente abolido tras la independencia.

La tasa nacional de alfabetización es del 64,8%: el 75,3% hombres y el 53,7% mujeres. Algunos estados del norte arrojan cifras muy por debajo, sobre todo en la tasa de alfabetización femenina, como es el caso de Bihar (33,1 %), Jharkhand (38,9%). Uttar Pradesh (42,2%) o Rajasthan (43,9%). Los estados de Bihar, Madhya Pradesh, Rajasthan y Uttar Pradesh son conocidos como los estados BIMARU, acrónimo de los cuatro nombres que coincide con la palabra BIMAR que en hindi significa "enfermo". Durante la década de los noventa, estos cuatro estados experimentaron el índice más bajo de crecimiento económico (4,6% anual, frente a una media nacional del 6,5%). Dado que el crecimiento de la población fue mayor en estos estados que en el resto del país, las diferencias de renta con el resto de estados se hicieron aún más patentes.

En esta sección de Manos Unidas son prioritarios los proyectos sociales de desarrollo comunitario dirigidos a la mujer, que en la Campaña XLV representaron el 40% del total, seguidos por un 37% de proyectos educativos.

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