Provincia. La Santísima Virgen repartió Salud por las calles de Gilena

Manuel Pinto Montero. Como manda la tradición cada primer domingo de agosto al caer la tarde el pueblo de Gilena acompaña a Nuestra Señora de la Salud en su gloriosa procesión por las calles de este municipio de la Sierra Sur sevillana.

A las nueve el paso de la Santísima Virgen era elevado a hombros por su devotos en el presbiterio de su hermosa Ermita. Nuestra Señora de la Salud procesiona en un bello paso de madera tallada que combina el dorando y el color de la madera. En la delantera porta jarras doradas con nardos que perfumaban las calles, mientras que en la trasera alumbran a la imagen dos candelabros de guardabrisas dorados.

Nuestra Señora de la Salud es una imagen de talla completa, que sostiene en su mano izquierda al Santísimo Niño mientras que en la derecha porta cedro dorado, Sobre sus sienes corona dorada. Tiempo atrás la Feria principal de Gilena se celebraba coincidiendo con los cultos a la Virgen de la Salud, algo que hoy ya no sucede lo que provocó que la devoción a la Virgen se viese alterada.

Nuestra Señora de la Salud es venerada en su Ermita propia levantada en 1890 gracias a un vecino de la localidad, Francisco de Paula Gálvez Gómez, que se salvó del cólera asiático y quiso, en acción de gracias, construir este bello Templo gilenense.

Durante la gloriosa procesión la Virgen de la Salud recorre las calles principales la localidad de Gilena visitando en su camino el Templo Parroquial de la Purísima Concepción donde se rezó la salve a la Santísima Virgen. Tras el paso de la Virgen de la Salud estuvo la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores de Gilena.

Fotos: Manuel Pinto Montero.