Provincia. Peñaflor acompañó a Nuestra Señora de la Encarnación en su traslado procesional

Manuel Pinto Montero. El pasado sábado la Asociación de fieles de Nuestra Señora de la Encarnación de Peñaflor trasladó a su titular hasta el Templo Parroquial de San Pedro para sus cultos anuales. El próximo 8 de septiembre será el día grande de la Hermandad con la celebración de la Solemne Función y procesión por las bellas calles de este pueblo de la vega sevillana. El magnífico grupo escultórico, compuesto por la talla de Nuestra Señora de la Encarnación y el ángel, se atribuye a las gubias de Luisa Roldán en el siglo XVI, y goza de gran fervor entre los vecinos de Peñaflor.

La talla mariana es venerada en su Ermita enclavada en la calle San Pedro. Desde este punto se inició el traslado rezándose el Santo Rosario. Nuestra Señora de la Encarnación procesionó en un nuevo paso estrenando peana, candelabros y faldones de color granate. 

A hombros de sus devotos recorrió los pocos metros que separan su Ermita del Templo Parroquial de San Pedro arropada por numerosos vecinos. A su llegada se celebró la Eucaristía de bienvenida. Muchos fueron los años que la Santísima Virgen celebró en el interior de su Ermita la Festividad de la Natividad de la Virgen sin poder procesionar. Peñaflor, hace ahora diez años, recuperó esta antigua tradición y hace posible que la Virgen de la Encarnación se encuentre con sus devotos cada 8 de septiembre.

Fotos: Manuel Pinto Montero.