A mi amigo Juanma Labrador

Fco Javier Montiel. Nos encanta oír que Sevilla es la ciudad más hermosa del mundo y además la más mariana. Sin embargo no es la ciudad perfecta, y hay quienes se encargan de destruir su espíritu y hasta se olvidan de María Santísima, porque hay ocasiones en las que veo cosas que me sorprenden tan negativamente que me pregunto dónde hemos dejado a Dios, ya que los hay que denigran al prójimo sin tener en cuenta el sentido de la palabra "hermandad" que tanto empleamos los cofrades cuando se supone que somos cristianos. Me apena que entre personas que procedemos de las cofradías y por lo tanto de la propia iglesia, predomine tanta hipocresía.

Hace dos años tuve un sonado percance que muchos de los que leen estas líneas recordarán y es que caí al río con mi cámara de fotos en la mano mientras realizaba el reportaje de una procesión fluvial carmelita a la altura de la pasarela de la Cartuja, y mientras todos veían que yo perdía el equilibrio y me iba al agua sólo una persona me tendió su mano, una, y esa fué Juan Manuel Labrador Jiménez, el mismo del que alguien quiso mofarse por este hecho hasta que tuve que contar qué era lo que había pasado, y a partir de ahí todos apoyaron y aplaudieron al joven periodista.

Hago mías unas palabras que en las desaparecidas páginas de El Correo de Andalucía le dedicó Mario Daza a Juanma Labrador, y es que a raíz de su elección como pregonero de las Glorias muchos interesados le darían palmadas en la espalda cuando hasta dos días antes le criticaban, aunque otros tantos lo que harían sería agachar la cabeza avergonzados al pasar por su lado debido a lo mal que lo han tratado y valorado.

¿Por qué recuerdo hoy todo esto? Hay quienes sabrán de sobra de qué hablo y otros que seguramente se enteren ahora al leerme, pero estoy cansado como amigo suyo, y me consta que no soy el único y que mi voz representa a la de muchas personas que le estiman y aprecian, de todas las mentiras y barbaridades ... injurias, sí hay que decirlo así de claro, que se están vertiendo sobre su persona.

No hace muchas semanas hubo un portal o red social que tuvo que pedirle disculpas por todas las mentiras exageradas que estaban diciendo sobre él, y ese perdón se lo rogaban también a su familia, porque hay una cosa que a la hora de hacer daño interesado nadie piensa: ¿No se dan cuenta los que sueltan estas "fake news" que éstas afectan a su madre y a sus tías (una de ellas es hermana mayor de una hermandad y otra es miembro de junta en otra distinta), a sus hermanos (uno se dedica al arte y también le duele), a sus primos y sobre todo a sus sobrinos, que son unos niños aún y no hay derecho a que pudiesen oír o leer sobre su tío todas las infamias que están largando sólo por el triste aburrimiento de algunos que parece que tienen vacías sus vidas y no saben con qué entretenerse que no sea haciendo daño a los demás? Y lo peor de todo es que esto pasa en el entorno de nuestras hermandades. Luego nos asustamos cuando nos dan para el pelo. ¡Pero si nos estamos olvidando de Dios! ¿Dónde lo hemos dejado? No hay derecho a que hayan dos o tres individuos dedicados a llamar a hermanos mayores, a cofrades en general, a sacerdotes y hasta a políticos locales para irles con el sucio y falso cuento de lo malo que es Juanma Labrador. Como esto siga así lo van a convertir en un terrorista porque vaya hasta dónde están llegando con los bulos y sus exageraciones. Labrador está claro que comete errores como cualquiera ¿no? Es curioso que haya quien tire piedras cuando tampoco está libre de pecado y a lo mejor los suyos sí son más graves que los que se le achacan a Juanma.

Por suerte para él, mucha gente entre la que me incluyo yo mismo le miramos a los ojos y vemos su verdad, la de ese chaval que cuando estás con el problema de una enfermedad personal o familiar se presenta inesperadamente en el hospital o en tu casa con un pañuelo de su Virgen de la Salud porque es lo más que él puede hacer en ese caso, o cuando tienes un percance él está realmente a tu lado interesándose y llamándote y haciéndolo de corazón, es el que te busca hasta un balcón para ver tu cofradía si has tenido un accidente que te impide estar en la bulla o callejear y hace suya tu circunstancia para que no dejes de disfrutar como lo haces cada año, y hasta te lleva a la Esperanza de Triana y te acerca a Ella cuando más la necesitas, algo que hace también con su Pastora de Santa Ana, con sus Nieves o con su Virgen de la Trinidad al comparte con todos lo que él siente. Sí, Juanma Labrador es ese muchacho que trata de mantenerse en su gremio periodístico y aunque le cierren las puertas por cochinas envidias se va "Caminando hacia el Belén" en youtube y hasta se pasa de bueno con sus patrocinadores porque éstos anden ajustados de dinero y le pagan cuando pueden. ¿De esas bondades nadie habla? Pues yo sí lo hago.

Basta ya!!!

Querido compañero, tranquilo ... sigue con tu cabeza levantada porque eres buena persona, honrado y amigo de tus amigos. Está claro que tienes como todo el mundo virtudes y defectos pero yo, desde hace muchos años, me quedo con tus cualidades positivas, y son tantas que tus fallos como ser humano quedan omitidos como le ocurre a cualquier otra persona. Y yo hablo de ti con tu nombre y apellidos mientras que los "visilleros virtuales" lanzan bulos por escrito orientados hacia ti pero no te nombran y en muchos casos se ocultan detrás de seudónimos (cobardes), por algo será ¿no? Algo temen porque saben que no lo están haciendo bien. Ánimo y a seguir en tus hermandades, en sus cultos y procesiones, en los medios como periodista, con tus belenes y tus atriles. Y justo ahora no hay nadie mejor que tú para pregonar la Esperanza porque nunca la has perdido con todo lo que inventan de ti, prueba de que tienes que tener una fe fuerte. Aquí estoy contigo y sé que somos muchos.

Fotos: Fco Javier Montiel