Fantasía Cofrade en copa de balón. Antonio Sánchez Carrasco

Las tardes de verano  a veces se instalan en copas de esas en las que el resto del año se sortean los emparejamientos de las competiciones futboleras.

Y así los encontré en una de esas playas que aún conservan el sabor a pueblo. Yo sucumbía a una de esas cervezas que heladas son como el bálsamo reparador y los vi.

Uno con una camiseta de semblanza Cofrade en la que el genio del @locodelcolor hizo una composición sevillana de esas que el hace y el otro con un polo que a su espalda ponía equipo de priostía.

Como quien no quiere la cosa puse la oreja y me convertí en una especie de Villarejo sacro.

- Compadre que bueno un gin tonic aquí sentado contigo, echao en un guardabrisas de estos. Dijo mientras le daba vueltas a su copa de balón.

-  Y con el calor que tiene que estar ahora haciendo en Campana, imagínate está la tarde pa pasearse con la túnica de la Carretería por el Charco la Pava, o por el Parque del Alamillo.

-Mira ahí va el carro de los dulces, ¿te imaginas un carro de esos detrás  de cada paso?. Con cajas de cuñas grandes como pa calzar una carriola y palmeras como la base del romano de San Benito. Y lo que se saque para Caridad por ejemplo.

- No lo veo Compadre en el cortejo,no.

- Es que tú has sido siempre mu de ruán.

- Hombre Compadre un tío vendiendo dulces en un cortejo...

-También es verdad había sonado bien en mi cabeza. Eso pasa con algunas marchas que te imaginas al compositor con el PT-20 y después...

-Después es como echarte aguacate en la tostá.

-Pues hay gente que lo hace.

-Ji ome...

Se instaló el silencio entre ambos. Después de dos buches a la copa continuaron.

- Tienes que ir hablando con mi Comadre pal 17 de septiembre en Cádiz, tú sigues teniendo la nevera blanca de polispan ¿no?.

- Aro. He hablado con el Chano, el nos guarda el pescao hasta la hora de irnos. Ya sabes aparcar donde siempre comida en el Veedor,  copa en el manteca y a ver pasos.

- Y Antequera una semana antes que.

- No hay necesidad de organizar nada compadre los molletes vienen empaquetados y de vuelta hay una venta que se desayuna muy mal pero la manteca colorá es una pasada y ya te traes el kit completo.

- Compadre pareces el IKEA del desayuno.

- Y ya en octubre en Puente Genil me voy a traer carne membrillo como si fueran a prohibirla.

- Eres como Labordeta en Sacro, pare.

- ¿Como quién?.

- Labordeta.

- Pues agarrame la pimporreta.

- Oju Compadre y poeta encima, los priostes sois de otra pasta.

- Nos adaptamos Compadre,  nos adaptamos.

Un silencio se hizo entre los compadres, sólo quebrado por las olas rompiéndose y alguien que pedía una tapa de raya al pimentón.

La campanilla que sonaba por la izquierda nos hizo mirar y los despertó de su letargo a los compadres.

- El Santísimo.

- Que no, que es el carro de los dulces.

- Ya Compadre, que es el santísimo momento de comprarle una cuña a mi mujer, porque la hora que es ya no vuelve el del carro patrás, y pa mi Juani, la merienda es como pa nosotros la igualá,  algo sagrado.

Y de allí se fueron los Compadres dejándome sin entretenimiento ocasional, una tarde de playa en la que la fuerte marea dejó al descubierto la necesidad de que el bañador tenga un elástico fuerte y aguerrido para no mostrar la hucha del domund.

Abriguense que está nevando en Groenlandia y eso viene pabajo, y tengan cuidado ahí afuera.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.