Patrimonio Cultural. Declarado Bien de Interés Cultural el antiguo Convento de Nuestra Señora de la Merced en Córdoba
Sus orígenes se remontan al siglo XIII, cuando fue edificado sobre una vieja ermita visigoda, dedicada a Santa Eulalia y que el Rey Fernando III El Santo cedió a la Orden de la Merced. Tras la exclaustración de 1836 el convento se convierte en hospicio hasta 1967, fecha en la que pasa a ser sede de la Diputación.
La fisonomía actual del convento es fruto de las numerosas obras de acondicionamiento que ha sufrido el conjunto para adecuarse a sus distintos usos, entre las que destaca la reforma realizada en el siglo XVIII para convertirlo en el edificio barroco por excelencia de la ciudad. Esta reforma se realizó en dos fases: en la primera se construyó el Patio Blanco o claustro pequeño y en la segunda se edificaron la iglesia, el claustro principal o Patio Barroco y la escalera imperial.
El Patio Blanco es de planta rectangular, tiene el paramento enlucido y encalado y se caracteriza por su sobriedad. El Patio Barroco es de forma rectangular y consta de dos plantas; la baja está constituida por una galería porticada, realizada en 1753, y la alta presenta vanos rectangulares y balcones. La escalera, de tipo imperial con caja rectangular, arranca desde la crujía meridional del claustro principal y comunica las dos plantas.
La Iglesia tiene planta de cruz latina de cinco tramos con capillas adosadas en sus laterales, crucero y presbiterio de testero plano, flanqueado en ambos lados por la sacristía.
El exterior del antiguo convento de la Merced consta de tres fachadas; la principal que se abre a los jardines de Colón, se levanta en los pies de la iglesia. La fachada del lado norte consta de la crujía de fachada, un patio y un vestíbulo. La tercera fachada es la meridional que contiene un patio de planta trapezoidal, compuesto de cuatro parterres simétricamente dispuestos en torno a una fuente central.
Dentro del Decreto aprobado también quedan protegidos 24 bienes muebles, siendo 18 de ellos pinturas y 6 esculturas.
El entorno actual del antiguo convento de Nuestra Señora de la Merced ocupa un espacio relativamente céntrico de la ciudad y a la vez próximo a la Ronda Norte y al nuevo Paseo de Colón. Para preservar el monumento se ha delimitado un entorno de protección que afecta a espacios públicos y privados de las calles Reyes Católicos, plaza Gonzalo de Ayora y Avenida de América.
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