Daniel Albarrán: "Espero una buena acogida de mi marcha 'La Paz' y sobre todo que no se convierta en una más, que sea de esas marchas que llegan y se quedan"

Arte Sacro. Daniel Albarrán, en la actualidad cursa estudios en el Conservatorio de Música, de Sanlúcar la Mayor, nace en Sevilla un ocho de Agosto de mil novecientos noventa y dos, en la actualidad cuenta con veintiún años y desde los cinco comenzó a descubrir su verdadera vocación: la música.

Es hermano de La Paz, La Sed, El Rosario de Ciudad Jardín y Las Aguas. La pasada Semana Santa estrenó una marcha para su Virgen Titular Nuestra Señora de Guadalupe de Sevilla que bajo el título 'Guadalupe' cosechó un gran éxito y este próximo Domingo de Ramos estrenará su nueva composición 'La Paz' dedicada a la Titular de la Hermandad del Porvenir coincidiendo con el 75 Aniversario Fundacional de la Hermandad.

Daniel ¿Qué representa para ti haber compuesto esta nueva composición para tu Hermandad de La Paz?

Para mí representa mucho, en esta hermandad me crié, aprendí a dar mis primeros pasos como cofrade, vestí por vez primera una túnica, he salido como acólito y es al fin y al cabo mi raíz dentro del mundo de las cofradías.

Háblanos un poco de esta nueva composición ¿en qué se basa? Defínenos a grosso modo la estructura de La Paz.

La marcha tiene un carácter alegre, con tonalidad mayor en gran parte de la misma, aunque sin perder jamás la elegancia, pienso que ambas cosas son compatibles.

¿Cuándo la componías qué imágenes se te venían a la cabeza? ¿Representa de alguna manera esas imágenes cada parte de la melodía de La Paz?

Sí por supuesto. El comienzo de la marcha es alegre, gozoso y triunfal porque así es cuando se abren las puertas de la Parroquia de San Sebastián y aparece la Cruz de Guía y esos nazarenos blancos de mi hermandad abriendo la Semana Santa. Después intento contar a través de la música el recorrido de la cofradía por las callejuelas, las esquinas imposibles y ese largo e intenso itinerario desde El Porvenir hasta la Catedral, así como el regreso, el trío está en tonalidad menor, representando esos sentimientos encontrados y melancólicos de la vuelta a casa y por tanto del final de la estación de penitencia.

Al final, la marcha modula de nuevo una tonalidad mayor, dando a entender que nada termina cuando se cierra las puertas de la Parroquia, sino al contrario, es cuando comenzamos a soñar con un Domingo de Ramos.

Daniel ¿qué esperas de la Sevilla cofrade cuando escuche esta nueva obra?

Espero una buena acogida como es lógico y sobre todo que no se convierta en una más, que sea de esas marchas que llegan y se quedan.

¿Cuáles son tus ídolos dentro de la música cofradiera?

Bueno admiro a muchos, Farfán, Pedro Morales, Abel Moreno y por supuesto a Marvizón, os cuento que la primera marcha que toqué al piano fue precisamente de él Madre Hiniesta y desde entonces he seguido toda su obra y no quiero dejar de nombrar tampoco al hombre que compuso la marcha Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono que tanto me gusta, hablo de Paco Herrera y al que le tengo mucho cariño.

Volviendo a “LA PAZ”  ¿Cuándo comienzas a hacerla?

Pues os cuento, a los quince años (una época difícil en mi vida por motivos familiares) la comencé y como se suele decir, la guardé e un cajón y este año la retomé, la terminé y como no podía ser de otra manera tenía que titularse LA PAZ, que la que hallé y disfruto en la actualidad en todos los sentidos.

 En actualidad ¿trabajas en algún otro proyecto?

Sí y muy ilusionante por cierto, tengo casi culminada una marcha para la Virgen de los Dolores de la Hermandad de San José Obrero y que muy posiblemente estrenemos en un concierto en el mes de septiembre tras la Función a la Virgen de los Dolores.

Por último Daniel ¿cómo piensas vivir esta Semana Santa?

Espero vivirla plenamente, con sol, disfrutar de todas las cofradías en la calle y sin vestir de nazareno en ninguna de mis hermandades, me apetece acompañar a mis titulares sobre todo el Domingo de Ramos a mi Virgen y saborear el momento en el que por primera vez suene la marcha LA PAZ.