Esplendorosa salida de la Hermandad de la Redención

Daniel García Acevedo. En un magnifico Lunes Santo no podía ser menos magnifica la salida de la hermandad de la Redención , desde su iglesia de Santiago.

Desde más de una hora antes de la salida los diputados y enlaces se afanaban por ordenar los tramos, ya que son muchos los nazarenos que realizan la estación de penitencia. Algunos tramos de Cristo y casi todos los de Virgen no forman en la iglesia. Aún así, no se cabía en la iglesia de Santiago.

A las 14,45 horas se abrieron las puertas del templo, no sin antes dirigirse a los hermanos el director espiritual, Fernando E. Borrego Ojeda, que hizo una reflexión para todos los que, a continuación, realizarían su estación de penitencia. Los primeros nazarenos salían de 3 en 3 y de forma apresurada.

Paco Reguera, capataz del paso de misterio, hizo la primera levantá por Juan Espadas, jefe del Psoe en Sevilla, y por el presidente de la hermandad Matriz de Almonte, ambos presentes. Tocó el martillo el hermano mayor de la Redención, José Antonio Moncayo. La agrupación musical de la Redención comenzó a tocar en el interior del templo mientras el impresionante misterio se acercaba a la puerta de salida. Juan Antonio Guillen fue el capataz que sacó el paso a la calle, mientras la agrupación de la hermandad interpretaba las marchas “Redención por Sevilla” y “Penas de San Roque” como homenaje a la corporación del Domingo de Ramos que, por circunstancias, comparte templo. El dos chicotás el paso de Ntro. Padre Jesús de la Redención se plantó en la calle Santiago donde le fue lanzada una petalada.

El cortejo del palio también salió con los nazarenos de 3 en 3 y a muy buen ritmo. La primera levantá del paso de la Virgen del Rocío la realizó el hermano mayor de San Roque, que estaba acompañado por varios miembros de su junta de gobierno. El paso salió a la calle a las 15,40 horas, a los sones de las marcha “Hermanos Costaleros”, que la banda de las Nieves de Olivares interpretó dentro del templo y “Gracia y Esperanza nuestra” dedicada también para la hermandad de San Roque. Alex Ortiz le cantó una gran saeta al paso de palio, recién girado a la calle Santiago para, posteriormente, caerle una enorme petalada desde la misma casa en la que se la tiraron al misterio.

Queremos agradecerle a la Hermandad de la Redención las atenciones prestadas para la elaboración de esta noticia y, con la estación de penitencia de ayer, quedó demostrado que en la iglesia de Santiago los colores verde y morado son solo eso, colores, y que la hermandad es solo una, sin distinción de tonalidades. Enhorabuena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Fotos: Mariano Ruesga Osuna.