Galería. Cristo de La Expiración del Museo. Francisco de Borja Cordero Murillo

El Cristo de la Espiración agoniza en el museo en su rico paso con derroches de oro, entre el penetrante aroma de claveles que cubre el monte y las cuatros hogueras abrazantes de sus candelabros. También se encuentran en su paso los cuatro narradores de la tragedia, “Los Evangelistas” que esculpiera con maestría suma Francisco Ruiz Gijón, que escriben el inmortal relato mientras el cuerpo tenso de Jesús se comba en el postrer sacudimiento vital, y los ojos, entenebrecidos se clavan en el cielo, feneciendo su mirada en el pávido infinito.

De la Iglesia del Museo sale a la calle en la tarde del Lunes Santo el Expirante Cristo del Museo. En sus últimos alientos de vida, le falta el aire, su respiración es aliviada por la arboleada y el aroma de azahar sevillano, su cuerpo se debate entre el último halito de vida. La Hermandad del Museo abre y cierra el lunes Santo. 

Hay Tres Cristo sevillanos

Que están mirando hacia el cielo,

Señor de la Santa Cruz

Cachorro que está expirando

Y Expirando esta el Museo.

 

Fotos: Francisco de Borja Cordero Murillo.