Galería. Nuestro Padre Jesús de las Penas. Francisco de Borja Cordero Murillo
Desde San Vicente, Jesús que está penando, caído en tierra, es condenado a muerte como un reo y tiene que recorrer la ciudad con el madero transversal sobre su hombre para servir de severa advertencia a la gente.
Al caer la tarde comienza su recorrido por el umbral de la Iglesia de San Vicente al monte Gólgota (estación de penitencia), a sones de Jesús de las Penas de Antonio Panteón -excelente marcha procesional- cuyos contrapuntos expresivos, estremece al impávido expectante, que se conmueve por una parte viendo que Jesús ante la carga de su Cruz, heridas y flagelos se desploma a la tierra necesaria, para obtener aliento y pujanza, y al vez establece una comparación empírica del sufrimiento que el nazareno tuvo que llevar a cabo para cumplir lo establecido en escritura y avalado por el Padre.
La hora de Jesús cuelga de la Cruz, está marca por los dolores físicos, por los insultos y las burlas del hombre. Es el momento de su mayor soledad y de la incomprensión más radical. Los hechos no responden a la causalidad ni a la iniciativa humana, sino al designio Divino.
Cae Jesús en San Vicente,
La Cruz le pesa y condena,
Estremece el penitente,
Sevilla llora inocente
con mi Jesús de la Penas
Fotos: Francisco de Borja Cordero Murillo.