El cardenal Amigo presenta el nuevo logotipo de la archidiócesis

El elemento gráfico que a partir de ahora servirá para identificar la Archidiócesis está compuesto por los términos Sevilla, Archidiócesis y el símbolo de la cruz patriarcal. Los colores a utilizar son el negro y el azul, siendo la tipografía de las letras tipo Futura Hv BT. El símbolo de la cruz se concreta en la patriarcal, unida histórica y tradicionalmente con los arzobispados y cardenalatos en general. Siguiendo esta idea se ha realizado una abstracción de la que corona la fachada del Palacio Arzobispal. La idea del territorio que abarca la Archidiócesis también era conveniente que se incluyera en el logo, para lo cual se pendó qué mejor que la palabra Sevilla, sin más, sin caer en símbolos tópicos, distorsionantes, o que, de manera inconsciente, conectaran sólo con la idea de la capitalidad. Ambos elementos se integran y se unen a través de las dos eles, insertándose el símbolo cristiano en el propio texto, y a su vez, éste integrándose con la cruz.

La palabra Archidiócesis es recogida en el logotipo, pero en la búsqueda de dar una imagen lo más compacta posible del mismo, se ha optado por situarla en posición vertical, tomando como referencia la altura de la cruz. Para ello se ha utilizado el mismo tipo de letra, pero adaptándose, al disminuir el tamaño tipográfico de la misma. De esta manera el término Archidiócesis queda incluido en el logo, pero sin restar protagonismo a los dos elementos básicos del mismo: la cruz patriarcal y Sevilla.

La palabra Archidiócesis se apoya, descansa y forma parte también del término Sevilla, introduciéndose un gesto de juego con las letras, con la intención de transmitir cierta agilidad y romper, de alguna forma, con la rigidez del conjunto, al deformarse y estirarse la ese mayúscula. Esta letra, de este modo, se levanta y alza hasta la altura de la cruz, adoptando la imagen abstracta de una llama, conectando con otra imagen simbólica como es la idea de luz que ilumina. Sin embargo, en esa ese incluso podemos ver más cosas. Según destacó Llácer en su alocución, puede servirnos a su vez para simbolizar el trazado sinuoso de nuestro río Guadalquivir, que discurre y riega el territorio de nuestra Archidiócesis, dando agua, símbolo de la vida, a nuestra comunidad.

El uso del color se introduce para romper con la pesadez del conjunto y, a su vez, destacar los elementos claves: la cruz patriarcal y la ese mayúscula. Se elige el color azul, porque, en nuestra opinión, se puede conectar con el color del cielo, de la lejanía, del agua, de lo divino.

Además del logo principal se han creado algunas variantes dependiendo del uso que se vaya a dar al mismo. El nuevo logo, así como los diseños derivados del mismo, irán apareciendo de forma progresiva en los todas las manifestaciones gráficas de la Archidiócesis.

Fotos: José Luis Martínez

Sitio relacionado: www.archisevilla.org