San Ildefonso. Sólo la fe prevalece

Francisco Santiago. San Ildefonso, la ex parroquia de doble torre, es un templo complicado para hacer Hermandad, en cambio, es la sede canónica de toda la fe reunida en el pueblo.

Los que por allí pasan, sienten la necesidad de entrar al templo y preguntarse "¿que hay en esta iglesia que tanta gente acude?". No hay pasos, no hay gente limpiando plata, sólo hay gente rezando...

Y es que el Cautivo de San Ildefonso sobrepasa la teoría sevillana de la Semana Santa. En este templo se hace un continuo rosario público de fe, de devoción, de quinarios interiores para pedir esa ayuda tan necesaria que parece nunca llegar.

Cuando llegas a San Ildefonso y contemplas la escena vivida el primer viernes de marzo, algo en mi interior se quiebra, algo que no me enseñaron mis mayores, algo que se aprende con una mirada, con una contemplación a nuestro interior.

Esta imagen no está en portada de boletines lujosos ni grandes libros de imaginería, esta imagen no presidirá el vía crucis de las Hermandades, ni pasará por Carrera Oficial, ni siquiera mira fijamente a la vecina Virgen de los Reyes, Patrona de los Sastres.

Esta imagen hace olvidar a la priostía, al consejo de cofradías, al párroco y al mismísimo arzobispado de Sevilla. Porque esta imagen es algo más que todo eso. Cuando la miras: No hay normas, no hay decretos, no hay comunicados ni desmentidos.

Cuando estas ante el CAUTIVO, en mayúsculas, sólo la FE prevalece.  

Fotos: Francisco Santiago