Monseñor Carlos Amigo 'Nadie debe molestarse por dónde esté enterrada una persona'. El Correo de Andalucía. José Gómez Palas.

Carlos Amigo habla por vez primera de los ataques que han sufrido hermandades sevillanas en la última semana. El cardenal los atribuye a “grupos minoritarios”, pide “respeto” para quienes quieren vivir su fe y asegura que “nadie se puede sentir molesto por que una persona esté enterrada en un sitio u otro”.

Horas después de su llegada a Sevilla procedente de Tierra Santa, el cardenal ha valorado por vez primera los incidentes de que han sido objeto hermandades sevillanas durante la última semana. Amigo Vallejo, que en todo momento estuvo informado de estas acciones, atribuye su autoría a “grupos muy muy minoritarios” y asegura, en declaraciones a El Correo de Andalucía, que “la mejor actitud en estos casos es la que ha tomado el hermano mayor y la junta de gobierno de la Macarena”, quienes han optado por guardar un prudente silencio ante las pintadas con el lema Queipo de Llano, asesino aparecidas en el retablo de la Esperanza Macarena instalado en la calle San Luis.

“Esas provocaciones de ninguna de las maneras tienen que tener como respuesta ningún gesto violento sino, simplemente, nosotros ser fieles a nuestras convicciones y eso sí, también, como se ha hecho desde distintos ámbitos, pedir respeto a todas las personas que piensan y que quieren vivir su fe”, expresó Amigo.

A juicio del prelado sevillano, los autores de estos ataques contra el azulejo de la Macarena y contra el cortejo procesional de la Virgen del Amparo, diana del lanzamiento de algún huevo, no pretendían difamar a la Virgen: “Creo que en el ánimo de esas personas, por lo menos yo debo pensar así, no estaba el de ofender a la Virgen, sino algunas razones de otro tipo”.

Memoria histórica

Preguntado sobre si la realización de estas acciones violentas puede vincularse a la reciente aprobación en el Congreso de la Ley de Memoria Histórica, el cardenal aseveró que “todo esto es cierto que ha removido una serie de cosas”.

“Creo –prosiguió– que la mayor parte de las personas está asumiendo las cosas con mucha sencillez; es verdad que hay heridas sobre las que tenemos entre todos que poner bálsamos de paz, de comprensión, de saber perdonar, de saber olvidar. Y las heridas son para curarlas, no para abrirlas”.

Amigo Vallejo también se refirió a las declaraciones del coordinador de IU en Sevilla, José Manuel García, en las que invitaba a la Iglesia a “reflexionar” sobre la conveniencia de “tener enterrado a un asesino en un lugar preferente de la basílica”, en alusión al general Gonzalo Queipo de Llano, gran benefactor de la Macarena. “La verdad –respondió el cardenal– es que yo no he reflexionado sobre este tema. Son circunstancias históricas, y creo que nadie se puede tampoco sentir molesto por que una persona esté enterrada en un sitio o esté enterrada en otro”. “Yo recuerdo lo que nos molestaba antes cuando por ejemplo había personas a las que se les negaba el enterramiento en cementerios cristianos, y uno pensaba en sus familias y en esa marginación después de la muerte. Todo esto a uno no le gusta. Entonces creo que debemos ser respetuosos hasta con esas cosas”, concluyó.