Música de cornetas por primera vez en la procesión de la Patrona. Redacción.Diario de Sevilla

Redacción.Diario de Sevilla. Las principales novedades de este 15 de agosto son las cornetas y el manto de color celeste. También pueden considerarse como tales el Giraldillo original, ausente de las festividades de la Patrona desde agosto de 1997, y la reforma urbanística del entorno de la Catedral. Se trata de los detalles que hacen distinto un ritual muy condicionado por el cumplimiento exacto de los horarios (una procesión de no más de una hora y veinte minutos) y por un recorrido fijo (una vuelta completa a la Catedral, por lo que no hay lugar a excesos propios de otros cortejos). La procesión de la Virgen por antonomasia es, si cabe, la que más respeta los tiempos y las medidas. Prueba de ello es que las representaciones están muy limitadas (Asociación de Fieles y Sacramental del Sagrario, fundamentalmente). Nada que ver con otras comitivas interminables como la del Corpus.

La ciudad se reencuentra mañana con su Patrona, que lo es de Sevilla y su Archidiócesis desde 1946 según la proclamación del Papa Pío XII. La Banda Municipal que abre el cortejo llevará integrada una sección de cornetas y tambores como una muestra de reconocimiento a la labor que realizan estas agrupaciones en la ciudad. Gracias a estas novedosas incorporaciones podrán oírse de la Municipal la interpretación de marchas que hasta ahora se venían tocando sin cornetas.

Las incorporaciones. Con la Banda Municipal tocarán este año Julio Vera (director de la banda de las Tres Caídas), Romualdo Puelles (Banda de las Cigarreras), José Manuel Jiménez (Ex director de la banda de la O) y Manuel Esteban (director de la banda del Sol). Con los tambores participarán Ricardo Cauñago (Tres Caídas), Ángel Listán (Tejera), Juan Miguel Bazaga (Tres Caídas) y José Luis Marroquí (Tres Caídas). Al bombo, Julio Vargas (Tres Caídas).

El manto. La Virgen lucirá mañana el manto de color celeste, conocido como el de la coronación. Las religiosas de la Cruz acuden este domingo a la Catedral para vestir a la Patrona de Sevilla y su Archidiócesis y dejarla a punto para la procesión anual. Por este motivo, hoy, con motivo de la última jornada de la novena, puede contemplarse ya a la imagen mariana tal como saldrá mañana en su salida agosteña. De los cinco mantos de salida que posee la Virgen, precisamente el celeste ha sido restaurado recientemente en el taller de Elena Caro. La Virgen lució este manto en la procesión extraordinaria del pasado 8 de diciembre con ocasión de una salida que se organizó en conmemoración del 150 aniversario del Dogma Concepcionista y del centenario de la coronación canónica de la Virgen, celebrada en el trascoro de la Catedral el 4 de diciembre de 1904.

Protocolo. Aparte del manto que luce la Virgen cada año, la procesión de mañana destaca por otras circunstancias. El Cabildo Catedral invita a distintos altos mandos militares a participar en el cortejo. La Corporación municipal bajo mazas sale a las 7.30 del andén del Ayuntamiento hacia la Catedral para participar en la procesión y asistir a la posterior misa de pontifical.

El rito. La procesión de la Virgen de los Reyes es de tercia, por lo que sale tras el rezo de la hora tercia del breviario. Una coral entona las antífonas del día en tres de los giros del recorrido. Por este motivo, el paso de la Señora es vuelto hacia la presidencia eclesiástica, que inciensa a las imágenes de la Virgen y el Niño Jesús, por lo que tradicionalmente se dice que se realizan tres paradas o posas. Existe la creencia de que el paso es vuelto hacia el pueblo, cuando la verdadera razón es la expuesta anteriormente.

Presidencia eclesiástica. Esta procesión ha estado muchos años sin estar presidida por un cardenal de la Iglesia católica. Concretamente, de 1982 a 2003. Fue José María Bueno Monreal quien lo hizo por última vez antes de caer enfermo en Roma en febrero de 1982. El entonces cardenal no participó más en esta comitiva, de tal manera que monseñor Amigo asume la presidencia desde 1982 con alguna excepción. Mañana lo hará por segunda vez como purpurado. La de la Virgen de los Reyes un 15 de agosto fue una de las primeras procesiones en las que participó monseñor Amigo tras llegar a Sevilla como arzobispo. Su pontificado está estrechamente ligado a esta imagen. Fue designado príncipe de la Iglesia católica por el papa Juan Pablo II en octubre de 2003. A la primera Virgen que se dirigió el prelado en acción de gracias tras su proclamación fue a la Virgen de los Reyes, ante la que oró en la Capilla Real. Con posterioridad se dirigió a las basílicas de San Lorenzo y la Macarena. A su regreso de los fastos de Roma, el acto de recepción celebrado en el altar de plata de la Nave del Crucero de la Catedral estuvo presidido por la imagen de la Patrona según su deseo.

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