La Hermandad del Cerro del Águila regresó a San Sebastián en el XXV Aniversario de su estancia‏

Arte Sacro. En la noche del miércoles 17 de febrero tuvo lugar en la parroquia de San Sebastián una solemne misa de acción de gracias en la que las Hermandades de María Santísima de la Paz y Nuestra Señora de los Dolores volvieron a encontrarse unidas en el XXV aniversario de la fraternal acogida que en 1991 ofreció a la Hermandad del Cerro del Águila la citada comunidad parroquial. En la eucarístía, que fue presidida por Isacio Siguero Muñoz, párroco de la de San Sebastián, ambas corporaciones ofrecieron al Señor los frutos espirituales de estos veinticinco años de fraternidad vividos entre ambas y contó con la presencia de ambas juntas de gobierno que, encabezadas por sus hermanos mayores, estuvieron acompañadas por numerosos hermanos de ambas hermandades que quisieron participar en esta sencilla y emotiva ceremonia llena de detalles entrañables en la que se empleó en la consagración el cáliz del que fuera párroco de San Sebastián en 1991, Antonio Rollán García-Donas (q.e.p.d.), y contó en el servicio del altar con la participación de dos jóvenes acólitos de cada una de ambas corporaciones, concluyendo con la interpretación de la salve por todos los presentes ante María Santísima de la Paz.

A su conclusión se celebró una convivencia que contó con la participación del que fuera hermano mayor de la hermandad del Cerro del Águila en 1991, el Rvdo. Emilio Sánchez Verdugo, vicario parroquial de la de Nuestra Señora de los Dolores.

Fotos: Javier Tarno López.