Opinión. Un caso verídico. Francisco Santiago.

El otro día, concretamente el martes pasado, veía (como habitualmente suelo hacer) el programa del amigo Victor García-Rayo, en esta ocasión faltaba Esteban Romera en el plato, que pronto aparecería vía teléfono móvil retransmitiendo el traslado de la nueva imagen que ya está entronizada en la parroquia de San Ignacio de Loyola.

Yo escuchaba atento la descripción de Esteban y, al cerrar los ojos, me imaginaba a la titular saludando triunfalmente a la Esperanza de Triana, a la Estrella, a Señá Santa Ana y a su madrina, La Macarena entre otras Madre de Dios. Incluso en esta propia web, pusimos la llegada de la Titular al templo allá sobre las 22:03 horas y, como su Hijo Cautivo y Rescatado, bajo una manta de lluvia.

La desilusión vino cuando al entrar en la web del programa, me veo a una furgoneta parada bajo el Arco de la Macarena, a unos hermanos sacándola envuelta en tela bajo la lluvia y luego, de nuevo la luz, a la titular ya en el templo, cosa que yo creo que debería haberse visto el día de su bendición, no antes y menos de esta forma.

Es la primera vez en mis casi diez años de transmisión noticiera cofradiera que veo que medios de comunicación hace un seguimiento a una furgoneta, recordándome más a una secuencia de comedia de cine español que a la seriedad que este tipo de eventos suele producir.

Que la Hermandad, o el imaginero (me da igual, que me da lo mismo) hayan querido dar esa imagen internacional de un traslado me parece absolutamente patético, sobre todo pensando en la multitud de pegas, ordenes, consejos y contraórdenes que suele salir de esta joven junta de gobierno a la hora de “ser cautos” con la información que generan.

¿Lo próximo que será, el traslado extraordinario de los nuevos varales del palio pasando por la casa hermandad de la corporación que compre el actual? ¿traslado extraordinario del nuevo paso ya terminado por la barriada Los Príncipes para saludar al anterior paso en poder de la pro-hermandad del Tres Caídas?

De todas formas he de reconocer que esta nueva imagen ya ha realizado un primer milagro, que se haga un seguimiento a un traslado en furgoneta "en vivo y en directo", con lo difícil que es a veces que los medios acudan a cualquier otro acto programado.

Me siento engañado al igual que otros miembros de mi equipo y, aunque parece mentira lo contado, es (como diría el recordado Paco Gandía) "un caso verídico".

Foto: J. A. de la Bandera.