El museo del Santo Ángel presenta sus nuevas obras

Arte Sacro. Ayer viernes día 16 de junio fray Juan Dobado, prior del Santo Ángel, presentó las nuevas obras donadas para la colección en la ampliación del museo de la calle Rioja, un conjunto de esculturas y pinturas de los siglos XVII y XVIII, que han sido restauradas por los conservadores de arte Carles Salafranca y Jairo del Toro.

Entre ellas destaca una hornacina con la escena de la Flagelacion de Cristo al que acompañan dos sayones, todo ello tallado en madera. El pretorio se convierte en un espacio palatino de columnas doradas y espejos. Los rasgos y calidad de las esculturas nos llevan a la escuela napolitana del siglo XVIII.

Por otra parte se incorpora a la colección de Niños, que ya suman 71, el llamado Manuel o Nazareno, una genial creación de Cristóbal Ramos, portando la cruz en su hombro izquierdo mientras bendice con la derecha, con túnica rojiza y orla decorada en oro. Sobre un monte con flores de talco y una oveja. Se incrementa la colección del escultor en el convento que contaba ya con diez obras.

A la escuela granadina se adjudica una pequeña Santa Teresa sentada, de talla y tela encolada en la capa y velo. Por su calidad recuerda las obras de José Risueño y del barroco granadino.

Muy curioso es un Crucificado bajo dosel, obra de carácter devoción al muy llamativo por la vista de Jerusalén en el fondo del dosel. Obra del siglo XVIII.

En pintura, la obra más importante es una Virgen en oración, con espectacular marco de talla dorado con angelotes. En la parte posterior lleva la inscripción Carlo Dolce pinxit y rantoilé, es decir, reentelado, con lo que se ha copiado la firma del pintor que está debajo. Es una obra de gran calidad, del seiscientos italiano, que parece ser procede la colección del Infante Don Sebastián Gabriel.

Muy original es un retrato de la Virgen del Carmen que reproduce posiblemente la de la Catedral de Granada, con San Simón Stock y San José a sus lados. Una obra de finales del siglo XVII con un fantástico marco de tipo conventual.

También una versión de la famosa Soledad de los Mínimos de Madrid, otro retrato de la vera imagen sobre su peana de plata, encuadrable en la escuela granadina de la segunda mitad del siglo XVII.