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El Jesús del Costal. Un 'Legionario' del Porvenir.


      

Van mis palabras dirigidas a aquellos que nunca están contentos con los aspirantes a formar parte de una cuadrilla de costaleros. Quizás sean  todos aquellos que entre relevo y relevo se besuquean recordando a aquel que entregó a Jesús con un beso. O quizás vallan estas palabras a aquellos que se encuentran de nuevo en su primer ensayo como aspirante, dándose abrazos que más que abrazos pueden parecer una 'maña yudoca' intentando de derribar a su adversario provocándole un esginze y apartándolo de la rivalidad por coger el sitio debajo de las trabajaderas.

O por qué no a aquellos que cuándo se les habla a la cara  en plural y dicen en voz baja  aquello de ¿A caso soy yo, el que lo he dicho? Cómo si hubiese sido el que vendió al hijo de Dios pero esta vez por un sitio. Pero todo esto se hace para ser costalero de aquel que todo lo perdona, de aquel  que le da un sitio al que no lo puede ni ver. Es el caso  de un hombre ciego llamado Antonio,  nuevo 'Legionario' del Porvenir, costalero de Jesús de La Victoria.

Damos gracias al que te ha puesto en el sitio, pero sin olvidar al que se fué para dártelo, un hombre también de las trabajaderas que siempre será recordado como un gran costalero.

Bienvenido Antonio, tus primeros pasos fueron de músico detrás de tu Cristo para poder estar cerca de Él, pero años después Él se llevo algo tan importante para un ser humano como es “tu  vista” y aunque es una lástima no haber sido 'Legionario' con Manolo Santiago. Antonio Santiago tienes suerte de ser más que un cirineo, ser el lazarillo del Moreno del Porvenir.

¡Enhorabuena! Tus compañeros estarán, como dijo tu capataz, cerca de tí para que no te falte un detalle y perdona a aquellos que les ha adelantado en el escalafón de la espera de aspirantes, desenado que comprendan la situación y esperando que sepan esperar otro año más.

Sin más, me despido y que sepas que tu le has dado la vuelta a un refrán muy castizo que dice “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

¡Duro con el valiente!

Un 'Legionario' del  Porvenir

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