¡Qué ocasión perdida! Flavio Josefo

Una vez más no estamos a la altura de las circunstancias, y mucho menos de lo que se espera, o puede esperarse, en estos tiempos, de las Cofradías de Sevilla.

El desplante ofrecido por las del Miércoles Santo a la del Carmen Doloroso, no es de recibo. Y no lo es porque las razones esgrimidas para dar el portazo, carecen de respaldo lógico. El que haya problemas sin solucionar en este día no los va a agravar la llega de una nueva que, por si fuera poco, es la que menos puede incidir en la marcha del mismo. Cualquiera otra (incluidas las aún no aprobadas, pero que lo serán y a no muy largo plazo, ya verán) si podrían alterar de algún modo a ellas mismas y a otras cofradías de ese día. Pero eso no lo han querido ver....o no han sabido verlo.

Pasarse la pelota de un día a otro no solventa nada, porque al final habrá para todos los días, pese a determinadas manifestaciones desdichadas de cierto hermano mayor que “amaga” con poner a sus muchos nazarenos en fila de a dos en la carrera oficial, cuando sabe que, por mucha devoción que puedan suscitar sus imágenes, su cofradía, a la hora de cumplir con lo prescrito, es una de las cincuenta y nueve que hacen estación a la Santa Iglesia Catedral.

¡Que ocasión perdida de demostrar la solidaridad, la fraternidad, la caridad cristiana que debe imperar en el seno de todas y cada una de las Cofradías!

Y anoche mismo ya empezaban a quejarse algunos de la “meridiana claridad” de nuestro Cardenal, cuando aludió directamente al tema, y sobre todo por haber dejado abierto ese resquicio a la esperanza de que todavía es posible para el Carmen Doloroso...y naturalmente que  es posible la rectificación de quienes podrían y deberían hacerlo. Nos quejamos por costumbre...nos comportamos como niños enrabietados y ,claro está, tiene que venir el Pastor a darnos con el cayado en el lomo. Nos empeñamos en enmendarle la plana y a poner trabas a sus “razones pastorales” y le obligamos a poner las cosas en sus sitio....y mira que lo intenta hacer con suavidad. Ni por esas. Que no nos enteramos. Y creo que en todas o casi todas las Reglas que juramos está la obediencia debida al Romano Pontífice y a los por él designados...Trabas y más trabas y lo peor, con razones las más de las veces egoístas y bastardas....

¡Pero como queremos ofrecer un testimonio cristiano, si a las primeras de cambio enseñamos el colmillo!. Los problemas del Miércoles Santo no se resuelven porque las propias Hermandades no quieren. Porque todas –“todas”- solo piensan en sí mismas y no en las demás. La llegada de una nueva no entorpece las posibles soluciones. De esto hablaré más adelante, si Dios quiere.

Seamos sinceros: ha sido un no, porque no y nada más. Todos los días tienen problemas y más aún Jueves y Viernes por los horarios de los Divinos Oficios.

La Madrugada además por la proximidad del cierre del Jueves Santo y el inicio de las estaciones penitenciales de esa noche, así como por la entrada de sus cofradías y la salida de las de la tarde. Solo quedarían Miércoles,  Lunes y Sábado, porque el Martes sale de su mismo templo Los Javieres, y ya sería el colmo.  Vamos, que no es un disparate abrir las puertas del Miércoles Santo al Carmen Doloroso...¿O a lo peor va a tener que dar el “baculazo” quien puede hacerlo, y no quiere –de momento- para que demostremos nuestra mayoría de edad y nuestro verdadero espíritu cristiano?

Flavio Josefo